El año pasado, la noticia fue tapa de todos los medios: El Gobierno nacional intentó trasladar a los usuarios las ganancias perdidas por las compañías energéticas a raíz de la fuerte devaluación que no sólo sacudió la economía del país en su conjunto, sino también el bolsillo de las familias, aunque el rechazo casi unánime de la sociedad, la prensa y hasta muchos integrantes del oficialismo, el gobierno dio marcha atrás con la resolución y el entonces secretario de Energía de la Nación, Javier Iguacel, renunció al cargo.
Parece que ahora la historia se repite a nivel provincial, aunque hasta el momento, no se han hecho eco de la misma los grandes medios.
Según informó la Revista La Tecla, la polémica, ahora, vuelve a ser noticia debido a que, finalmente, será aplicada en territorio bonaerense. Según fue publicado en el Boletín Oficial, la Provincia autorizó a los distribuidores provinciales EDELAP S.A., EDEN S.A., EDES S.A. y EDEA S.A. y a los distribuidores municipales, a incluir en sus facturas el concepto “Incremento de Costos Tarifarios (ICT)”.
El ítem será incluido a partir de la emisión de la facturación correspondiente al mes de febrero de 2019, por lo que llegará a las casas de los vecinos durante marzo.
“Es un mecanismo de compensación que permite a los distribuidores recuperar en su facturación además de las diferencias en la aplicación de los costos mayoristas de electricidad (precios de potencia y energía en el MEM y costos de transporte), las diferencias generadas en el costo propio de distribución”, señalaron en la resolución. En otras palabras, serán los usuarios los que afrontarán, una vez más, las consecuencias de la inflación.
En esta línea, se aclara que los cargos deberán ser aplicados por el total de la energía de cada usuario, “considerando las distintas categorías tarifarias, a saber: a) Tarifa social, entidades de bien público y tarifas de peajes; b) otros distribuidores y c) resto de categorías tarifarias y excluyendo de su aplicación a los usuarios electrodependientes”.
El concepto ICT se sumará al aumento promedio del 28 por ciento que rige desde comienzos de año en las tarifas de luz y que llegará a alrededor de un 38 por ciento a lo largo del año, ya que habrá dos nuevos reajustes acumulativos de 4 por ciento cada uno en los meses de mayo y agosto.
Las nuevas tarifas eléctricas respondían a la modificación del precio mayorista dispuesto por la Secretaría de Energía de la Nación que también autorizó aumentos del orden del 56 por ciento para los contratos de concesión de Edenor y Edesur, también prestatarias en la provincia.
Según admitieron en el gobierno provincial, con el nuevo cuadro tarifario, la factura promedio de un usuario residencial pasaría de 630 a 800 pesos, sin tener en cuenta la nueva aplicación.