Una profunda tristeza causó el fallecimiento de Guillermo Cuenca

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Una gran tristeza causó en la comunidad el fallecimiento del artista plástico Guillermo Cuenca.
El reconocido artista nació en Buenos Aires el 7 de marzo de 1938 y comenzó sus estudios en el Colegio Parroquial de Lomas de Zamora. Inició el seminario en La Plata y luego de un año y medio lo abandonó para terminar el secundario en el Colegio Nacional de Morón.
Se recibe de agrónomo en la Escuela Nacional de Agricultura y Ganadería Gral. San Martín de Casilda, Santa Fe.
Entre los años 1964-67 recibe la orientación del desaparecido pintor argentino Miguel Angel Giúdice en Gualeguaychú, provincia de Entre Ríos.
En octubre de 1967 llegó a Balcarce donde trabajó en la estación del INTA hasta 1970, año en que se trasladó a Gral. Madariaga.
En esa época se asocia al Centro Cultural de Balcarce donde continúan sus estudios de dibujo y pintura con Aurora Simonazzi y el maestro Italo Grassi. En el mismo año se inscribe en la Peña de Artistas Plásticos de Mar del Plata junto a los maestros Juan C. Castagnino y Demetrio Urruchúa
Integra el Movimiento Nacional de Muralistas desde su constitución en el año 1970. En el año 1971 organiza la 1º Semana Nacional de la Pintura Mural, en General Madariaga
En setiembre de 1972 se casó en segundas nupcias con Alicia Di Pasqua. Tiene cuatro hijos: María Marta y Guillermo Carlos del primer matrimonio y Victoria y Mercedes del actual.
En 1986 regresó para quedarse. Trabajó en INTA hasta el 2004 año en que se jubiló.
Recibió diversos premios y distinciones a lo largo de su carrera. Y ha participado de numerosos encuentros muralísticos tanto en argentina como en el exterior: México , San Luis, Formosa, Berazategui, Catamarca, Tucumán. En diversas ciudades de la provincia ha sido convocado como jurado en concursos de artes plásticas y gráficas.
Dibujo, pintura mural y de caballete, grabado, vitral, diseño gráfico y marketing son las actividades relacionadas en las que ha incursionado con notable éxito. Y le sobra tiempo para conferencias y orientación plástica en su taller.
Es por eso que, desde su jubilación, estaba cumpliendo su sueño.
Despedida
“Estamos seguros de que sus obras seguirán y en ellas la memoria de Guillermo estará intacta. Querido amigo, que el después sea tan brillante como fue tu vida”, expresó el subsecretario de Cultura y Educación de Balcarce, César De Gerónimo a la hora de despedirlo, agregando que “entre esas manos de la pintura y de quien la pintó hay muy poca diferencia. Las manos de Guillermo eran igual de generosas y trabajadoras. Grandes porque cabían en ellas todos los paisajes, oficios, amores y desencuentros de la vida que pudo pintar mientras ellas le respondieron».