Una cálida y merecida bienvenida ofrecieron este miércoles al mediodía el intendente Arturo Rojas y las familias de las más de 260 personas que integraron la delegación de Necochea en las finales de los 32º Juegos Bonaerenses, el evento social y deportivo más importante de la Provincia.
Luego de cuatro jornadas de intensa competencia y disfrute en Mar del Plata, este miércoles el micro y las diferentes combis dispuestas por la Dirección de Deportes y la Secretaría de Turismo y Desarrollo Productivo, fueron llegando a la Municipalidad con la escolta de Defensa Civil, y al arribar la delegación -formada mayoritariamente por jóvenes- abundó la emoción del reencuentro con los familiares y la felicitación del Intendente, acompañado por el titular de dicha Secretaría, Matías Sierra.
Aun con la emoción a flor de piel por los días vividos, la directora de Deportes, Guadalupe Hernández, expresó como balance que “estamos muy contentos y las familias están felices por este recibimiento, pasamos una semana hermosa, tuvimos muy buenos resultados en lo deportivo pero priorizo lo otro, que fue el buen comportamiento de la delegación y no tuvimos inconvenientes”.
Al cargo de 267 personas, la funcionaria no hizo más que subrayar el trabajo en conjunto. “Fueron días muy intensos, pero las cosas se logran en equipo y éramos siete personas en la coordinación trabajando para esto, que lleva una logística que quien no ha estado en los Bonaerenses por ahí es difícil que la entienda, ya que hay que coordinar todo, desde el transporte y la comida, hasta el alojamiento y los horarios de competencia de todas las disciplinas y todos nuestros deportistas”.
Por lo tanto, “agradezco a todo mi equipo de trabajo de la Dirección de Deportes, tanto a los que viajaron como a los que trabajaron desde aquí, como así a mis compañeros de otras áreas que prepararon este recibimiento y nos han hecho muy felices”, acotó.
Finalmente, Hernández manifestó que “los Bonaerenses son hermosos, tengo la posibilidad de vivirlos hace mucho tiempo como jugadora y entrenadora, y a hora a cargo de la delegación, en cada etapa se vivió de una manera distinta, pero es hermoso porque en Mar del Plata te reciben de muy buena manera, hay muchas actividades para los chicos y la gente de Necochea se acomoda para encontrarse allá, cada vez que llegaba alguien al hotel con una medalla toda la delegación aplaudía y felicitaba, se logra un compañerismo que es muy lindo vivirlo”.