La localidad de San Manuel cumplió recientemente 93 años de vida y siempre se ha destacado por su pujanza y sus ganas de superarse día a día, y eso se debe sin lugar a dudas a su población, que ha sido el motor de su desarrollo constante.
Justamente los vecinos sanmanuelenses han sabido generase a sí mismo, las soluciones a las necesidades que fueron surgiendo a lo largo de su historia.
Desde aquel lejano 1950, cuando un grupo de vecinos comenzaron a gestar una Cooperativa que poco tiempo después iba a iniciar el camino que llevaría a instalar en la localidad un servicio básico y vital para su desarrollo, como es la electricidad, el pueblo de San Manuel ha dado sobradas muestras de su coraje para llevar adelante cada meta que se propuso, para lograr mejoras en su calidad de vida.
Tras la electrificación llegó el agua potable, la telefonía, el asfalto, internet, el gas… obras en su mayoría impulsadas y gestionadas por la Cooperativa Eléctrica, pero con el ferviente apoyo de todo un pueblo detrás.
Fueron los vecinos los que hicieron saber sus necesidades, los que se hicieron sentir, los que gestionaron, trabajaron, se esforzaron y finalmente fueron consiguiendo lo que la localidad demandaba.
Es por eso que a nadie llamó la atención lo realizado en las últimas semanas por un grupo de vecinos, que volvieron a advertir una necesidad y rápidamente pusieron manos a la obra. El Destacamento de Bomberos de San Manuel necesitaba de manera imperiosa una autobomba, es que el camión que operaba en el lugar, tenía problemas mecánicos que dificultaban el trabajo del personal.
Este grupo de personas rápidamente se organizó, trasladó su inquietud a las autoridades del Destacamento de San Manuel y del Cuartel de Lobería, y en un abrir y cerrar de ojos, ya conocía la plata que necesitaba para adquirir una unidad que no sólo estaba equipada para intervenir en incendios, sino también en accidentes.
Los valores no eran bajos, por lo que tuvieron un encuentro con las autoridades municipales, que se comprometieron a hacerse cargo de la mitad del costo. A partir de ahí, los vecinos lograron la colaboración de muchos pares que mostraron su solidaridad, bastándoles un mes para conseguir el dinero necesario.
Otra vez la comunidad de San Manuel vio una necesidad, marcó el camino, se organizó, gestionó y está a punto de lograr lo que ya hizo tantas veces; generarse a sí mismo, la solución a sus necesidades.
Carlos Laboranti – Director ejecutivo