La pandemia que estamos atravesando, nos ha llevado a todos a pasar mucho más tiempo del que estábamos acostumbrados en nuestras casas, pero además nos ha alejado de nuestras costumbres, nos ha obligado a cambiar hábitos, nos ha generado dificultades económicas y tal vez lo más doloroso, nos ha impedido compartir momentos con nuestras familias y amistades.
En el marco de estos seis meses de cuarentena al principio y aislamiento preventivo, social y obligatorio después, muchas veces nos permitimos soñar con un descanso a nuestro físico y nuestra mente, que seguramente recibieron por toda esta situación un desgaste mayor al habitual. En un principio, creímos tal vez que para esta época la pandemia sería un recuerdo y que el verano sería un buen momento para planificar un viaje o un descanso en familia, aunque la realidad nos indica que difícilmente eso se pueda concretar, tanto por la actualidad epidemiológica como por la difícil situación económica que atraviesa el país.
Pero el hecho de que sea improbable poder vacacionar en otros distritos, ya que aún no está claro qué estará permitido y qué no en un par de meses, no implica que no se pueda pensar en disfrutar de un merecido descanso. Y en ese sentido, los habitantes de Necochea, Lobería, San Cayetano y localidades del interior de cada Partido, podemos considerarnos afortunados, al contar con playas propias, a las que se puede acceder sin salir del distrito, lo que hace que sea de alguna manera más accesible económicamente para todos y a su vez está permitido en el marco del ASPO.
Nuestra región tiene para ofrecer extensas playas de la Costa Atlántica, con tranquilidad y precios accesibles si se los compara con grandes ciudades turísticas, transformándose en uno de los lugares más elegidos año a año por los turistas. Este año, seguramente será difícil que nos puedan visitar desde otros puntos del país, pero nosotros podremos ser turistas en nuestras propias playas.
Para ello es necesario que las autoridades locales trabajen en la elaboración de protocolos y que esto haga posible el disfrute de la playa sin correr riesgos.
Y en eso sentido, los jefes comunales han puesto manos a la obra. Semanas atrás informábamos que el intendente necochense Arturo Rojas participaba de reuniones virtuales con autoridades provinciales, para avanzar en los protocolos que se aplicarán, sin saber aún si sólo se trabajará con residentes y propietarios de casas, o se incluiría también a visitantes de otros puntos.
En el caso del loberense Juan José Fioramonti, conciente de que Arenas Verdes seguramente tendrá un movimiento mucho mayor al habitual, ha comenzado con varias obras de infraestructura que según se anunció, estarían listas para esta temporada, como la construcción en un sector del camping de un paseo público peatonal, de libre acceso, con sombra y reparo durante todo el año; la apertura y consolidación de calles hacia la base de campamento y para la línea eléctrica; la instalación de un puesto de control y seguridad en la entrada del Balneario y la colocación de cámaras de monitoreo y control para ofrecer más seguridad.
Además, se anunciaron gestiones para mejorar el servicio eléctrico y se están llevando a cabo la limpieza y mantenimiento de la base de campamento y camping, con el objetivo de ir preparándolos para la temporada.
Por su parte, el sancayetanense Miguel Gargaglione le ha dado un impulso notable al balneario local desde su llegada al gobierno, transformándolo en uno de los destinos emergentes más importantes de la costa.
Pero más allá de esto, año a año se siguen realizando diversas obras. En los últimos meses, se colocó cartelería en el sendero turístico que une la villa balnearia con la laguna La Salada, lugar que fue declarado SEEA (Sitio Educativo Estratégico para las Aves) en el año 2019. Además está idea de reiluminar el sector de estacionamiento junto a la playa.
Por lo pronto, en los tres distritos están atentos a la evolución epidemiológica de la región y a los protocolos que se vayan elaborando desde provincia, para a su vez poder adaptarlos a cada balneario local.
Seguramente la temporada 2020-21 no será la mejor en cuanto a recepción de turistas, pero posiblemente nos sirva para valorar más aún la bendición que nos ha dado la naturaleza ofreciéndonos lugares tan bellos a pocos minutos de nuestra propias casas, y así, sin movernos de nuestro distrito, encontrar ese descanso tan necesario.
CARLOS LABORANTI
Director Ejecutivo