Hace no más de 10 años, el tratamiento del cáncer de mama estaba estandarizado y se realizaban técnicas de forma estructurada para muchas mujeres diagnosticadas. Desde ese entonces, los avances tecnológicos conforme pasó el tiempo contribuyeron a que muchas cuestiones se transformaran y se adquieran más herramientas para poder combatir este mal.
De acuerdo a la Sociedad Argentina de Mastología, el cáncer de mama se origina cuando una célula de un conducto mamario cambia y se transforma en otra distinta, que ya no responde a los estímulos normales, comenzando a crecer y reproducirse de manera descontrolada, por lo cual se las conoce como células anárquicas. Al dividirse sucesivamente, este grupo de células conforma un pequeño tumor que irá creciendo de manera paulatina y, si no es detenido a tiempo, puede invadir los tejidos vecinos, los ganglios linfáticos regionales y también otros órganos del cuerpo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se detectan en el país alrededor de 20 mil nuevos casos de cáncer de mama por año, esto es, en promedio dos nuevos por hora.
«Hace años la elección del tratamiento se hacía de forma estructurada pero hoy es totalmente distinto y hay un gran porcentaje de tratamientos personalizados. Esto quiere decir tratamientos menos agresivos y sin perder la seguridad de que va a funcionar, dando prioridad a la calidad de vida de esa paciente que busca que todo se simplifique ante un diagnóstico que tiene de por medio la palabra cáncer», comentó a Infobae Eduardo González, presidente de la Sociedad Argentina de Mastología (SAM) y jefe del departamento de Mastología del Instituto de Oncología «Angel H. Roffo» (MN: 52526), en el marco del tercer simposio internacional multidisciplinario de cáncer de mama organizado por el Instituto Zunino y la fundación Marie Curie.
El encuentro que tuvo lugar en la ciudad de Córdoba reunió a 80 expositores del ámbito local y del extranjero (Estados Unidos, España, Francia, Italia, Chile, Colombia y Brasil) para abordar desarrollos como las plataformas genómicas, que permiten ayudar a los médicos a seleccionar una estrategia terapéutica adecuada y evaluar evitar la quimioterapia, hasta los beneficios de la biopsia líquida, una muestra de sangre que permite detectar células tumorales circulantes antes de una posible metástasis.
«Lo importante hoy en el cáncer de mama es que el tratamiento sea a medida y personalizada de la paciente», remarcó Silvia Zunino, presidenta de la Fundación Marie Curie.
Según González, la calidad de vida es lo más importante: «Actualmente se le da mucho valor a la calidad de vida del paciente. Hoy, las decisiones que tomamos son en base a la calidad de vida. Se evalúa si el tratamiento es efectivo, pero si le asegura una buena calidad de vida también no se busca alargar los años de vida sino que los años se vivan bien».
Con respecto a los cambios en el tratamiento de cáncer de mama, González aseguró que el gran secreto está en que el equipo de trabajo sea multidisciplinario para poder tener un resultado positivo y exitoso: «Es necesario contar con una filosofía de trabajo donde haya consenso entre las disciplinas que van a intervenir«.
En busca de tratamientos menos agresivos
Para el oncólogo clínico Luis Martínez (MP 20464), Argentina es uno de los mejores países para tratar el cáncer de mama: «Estamos muy bien. Nuestros pacientes reciben los tratamientos estándares en países de primera línea. Con respecto a los tratamientos estándares que había, algunos pacientes se estaban sobretratando y eso era algo muy peligroso. Hoy se investiga y hay más herramientas para poder tratar el tema como corresponde».
«A medida que pasaron los años el uso de la quimioterapia se generalizó en el mundo como tratamiento. Actualmente se buscan otras opciones para poder evitar la quimioterapia a través de medidas preventivas pero por sobretodo evitar que la paciente atraviese esa terapia si no es necesario», aseguró Martínez con respecto a los tratamientos que escapan de lo estándar.
En cifras de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Argentina ocupa el segundo lugar en riesgo de muerte por cáncer de mama en América Latina: mueren alrededor de 20 mujeres por día a causa de esta enfermedad. Y las estadísticas indican que al llegar a los 85 años, una de cada ocho la habrá sufrido.
Avances de cáncer y tratamiento
Según Pablo Castro Peña, médico radioncólogo y director del Instituto Zunino, hay muchos avances para el tratamiento y prevención del cáncer: «Esencialmente, dentro de la radioterapia oncología hubo una evolución muy grande a lo largo de los años. Se logró que se pudieron tratar lesiones de forma más precisa, obtener más dosis donde está o estuvo la lesión y con una mínima dosis para que el tejido sano que lo circunda siga sano».
«La tecnología nos brindó una herramienta muy importante para tener tratamientos más precisos, nos dio la posibilidad de disminuir los tejidos malos y también nos permitió acortar de manera muy significativa el tiempo de cada tratamiento, dado que esto se traduce como mayor calidad de vida y para un paciente es muy valioso. Por otro lado, hay un cambio conceptual en los tratamientos que son cada vez más personalizados», aseguró Peña.