Se han decomisado casi 400 kilos de mercadería vencida, 500 kilos de lácteos y otro tanto de chacinados, al tiempo que se han realizado clausuras por falta de higiene, por la aparición de plagas o roedores en algunos lugares.
En plena temporada de verano, la Dirección de Bromatología e Higiene agudiza las inspecciones diarias en comercios, poniendo el acento en locales gastronómicos y haciendo cumplir las condiciones de salubridad. En tal sentido, se ha decomisado bastante mercadería y se han realizado clausuras.
En detalle, el subdirector del área, José Luis Orofino, describió que “en lo que va de diciembre a enero hemos tenido decomisos de lácteos, quesos y mantecas por falta de frío, alrededor de 500 kilogramos en total se han tirado; y se han decomisado en toda la temporada alrededor de 15 kilos de chacinados secos que estaban sin rotulación”.
También, apuntó que “se ha decomisado un montón de mercadería, entre 300 y 400 kilos de productos ya vencidos y que estaban aún a la venta. Esa cantidad engloba productos como pan dulce, budines, turrones, fideos y arroz”.
El doctor Orofino puntualizó que “venimos realizando tres o cuatro inspecciones diarias, que son al azar, por expediente o por denuncia”, y si bien aclaró que “tuvimos dos casos de COVID entre inspectores y por ello reducimos un poco la marcha”, lo cierto es que “de todas maneras el trabajo diario es incesante y siempre tenemos resultados”.
Señaló en este contexto que “lo que más se controla es la parte de gastronomía y el tema de la temperatura para que no se pierda la cadena de frío”. Incluso, respecto a eso reveló que “todavía hay algunos lugares donde encontramos productos en góndolas que están casi a temperatura ambiente, porque quiere decir que apagaron las heladeras, y esto no lo están haciendo sólo los coreanos, sino todo tipo de comerciante, sin ir más lejos durante la última semana tiramos 200 kilos de productos fríos de una fiambrería de 73 y 46”.
En tanto, para finalizar puntualizó que “en lo que va de la temporada se realizaron cuatro clausuras, que se llevan a cabo generalmente si se constatan plagas, presencia de roedores o materia fecal de roedores, y automáticamente se clausura por falta de higiene”.
“Seguiremos recorriendo negocios controlando que todo esté bien, principalmente que las góndolas estén a la temperatura que corresponde”, remató Orofino, informando a su vez que para todo tipo de reclamos vecinales, están disponibles las líneas fijas de Bromatología (42-3579) y de los inspectores del área (42-1258).