La cubierta de este escenario único para los necochenses será un hito para el arte local, pero no menos importantes han sido el recambio del techo del Teatro Luis Sandrini, la remodelación de los galpones de la Escuela de Arte o el inicio de la construcción de la nueva Casa de Cultura.
Si de obras que busquen incentivar a la producción artística local se habla, no hay mayor hito para el distrito de Necochea que la aprobación del proyecto de techado del Anfiteatro Municipal Pedro Arozarena, enclavado en pleno corazón del Parque Miguel Lillo y escenario de un sinnúmero de acontecimientos que quedaron marcados para siempre en el corazón de generaciones de necochenses.
Poniendo en marcha un sueño que tenía desde hacía mucho tiempo toda la comunidad cultural, y los vecinos en general, poco más de 34 millones de pesos serán invertidos por decisión del municipio en la construcción de una cubierta de unos 1700 metros cuadrados, permitiendo que su uso pueda multiplicarse, aún, a pesar de las condiciones climatológicas.
Esta impactante obra estará acompañada por el hermoseo de los accesos y la iluminación del Jardín Francés, en el sector que se utiliza como Festivalódromo y también en la Plaza del Reloj, con el recambio de los focos de unas 29 farolas existentes por otros con tecnología Led y la incorporación de seis columnas nuevas; y también con la creación de un playón lindero a las escalinatas de ingreso integrado por mobiliario y espacios de descanso.
Por su envergadura pocas veces vista en el distrito es que esta labor se llevará todas las fotos, pero no menos importantes han sido otras que ya están concluidas, o en proceso de, y que referirán un avance totalmente trascendente para la cultura local.
Por caso, el nuevo techo del Teatro Municipal “Luis Sandrini” viene a representar un cambio grandísimo en la infraestructura de un lugar que es cuna de nuevos talentos y vidriera de los principales artistas de nuestra ciudad. “Es increíble que haya tardado sólo 20 días, cuando tuvimos que esperar 32 años en hacerlo”, expresó hace apenas una semana el encargado de la sala.
Otra cubierta que se reparó fue la de los antiguas galpones de la vieja Estación de Trenes, donde funciona desde hace años el Centro Cultural Municipal de Necochea. Allí, una quincena de docentes preparan habitualmente el contenido que se volcará en los talleres de Barrio Cultura, llevando inclusión a través del arte a los y las adolescentes y jóvenes de los barrios más postergados o con menos acceso a actividades lúdicas y de recreación.
Entre las tareas que se realizaron en estos cobertizos, además de la colocación de chapas nuevas y la reparación de toda la cubierta, se colocaron nuevos cielorrasos, se recambió la instalación eléctrica, se creó un entrepiso y se modificó la iluminación, entre otros avances que fueron trascendentales para los trabajadores que asisten todos los días a esa sede.
Lindero a este lugar, en el corazón de la Escuela de Artes, se pueden ver los cimientos de lo que será la nueva Casa de Cultura, sede de la dirección afín que encontrará por primera vez en su historia un lugar propio para desarrollar sus actividades. “Siempre fuimos nómades, estuvimos trasladándonos, por eso para nosotros esto es un festejo, una alegría, una mezcla de sentimientos encontrados, fueron muchos años de lucha”, destacó al ver las bases de la construcción el titular del área.
Así, con paso firme, voluntad y decisión, es como la actual gestión de gobierno municipal fue priorizando la inversión en obras que aseguren derechos para toda la ciudadanía, demostrando con hechos que la salud, la educación, la cultura y el deporte son pilares de sus políticas públicas de gobierno.