Tamara Vargas, la joven de San Manuel que donó médula ósea, afirmó que «es una experiencia muy movilizante, yo recomiendo que todos se inscriban»

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En el día de hoy se conoció la noticia de que una joven de San Manuel, donó médula ósea para un paciente pediátrico.
Se trata de Tamara Vargas, quien se mostró muy movilizada por el hecho que permitirá salvarle la vida a un niño o niña (vale destacar que por una cuestión de protocolo, hasta pasado un determinado tiempo, no puede conocer ningún dato del paciente).
«Donar es una experiencia muy linda, algo que te moviliza mucho, de llena. Algo muy simple, que no produce dolor, no te lleva mucho tiempo… Yo lo recomiendo mucho, porque hay muchos esperando una donación y hay gente que por miedo o que lo confunde con la médula espinal, no lo hace» dijo la joven, que con su testimonio busca concientizar acerca de la importancia de que cada vez más personas se inscriban en el Registro de Donantes de Médula Ósea».
La joven contó que ella se inscribió a fines de 2019 por la sugerencia de su profesora de Educación Física de la escuela, Jorgelina Orcajo, quien la incentivó a ella y sus compañeros.
Transcurrido cerca de un año de aquella inscripción, fue que recibió el primero de muchos llamados desde el INCUCAI, en los que le expresaron que era compatible con un paciente pediátrico que necesitaba un transplante.
Tras dar su consentimiento, se realizó estudios de rutina y finalmente viajó a Buenos Aires para concretar la donación, la cual la realizó en poco más de 2 horas. «Lo único que sentí fue un pequeño calambre en el brazo» indicó, contando que al rato «me fui a pasear con mi prima que me había acompañado», con lo que dio a entender que la donación no genera malestares, dolores o inconveniente alguno. Además contó que el INCUCAI se hizo cargo del traslado, alojamiento y comida de ella y su acompañante.
Tamara expresó que llegado el momento, le gustaría conocer a la pequeña o pequeño a la que le donó la médula ósea y a sus padres, aunque aclaró que para eso deberá aguardar el tiempo necesario y esperar que la familia del paciente también lo desee.