La posibilidad de obtener un rendimiento de 6.000 kilos por hectárea para la soja en la Argentina se plantea como un desafío, aunque para las empresas proveedoras de fertilizantes, este reto podría ser alcanzado si la producción oleaginosa sigue el camino que ya emprendió desde hace años tanto el sector triguero como el cultivo del maíz.
Según aseguró Jorge Bassi, vicepresidente de la Asociación Civil Fertilizar: «Ya mejoramos mucho los rindes y calidad del trigo, lo que le dio a la Argentina la posibilidad de exportar cereal de calidad, y ahora tenemos que llevarle esa mejora y éxito también a la soja».
«El desempeño de la soja es hoy nuestro mayor fracaso en lo que se refiere al uso de fertilizantes. Mientras que en Argentina utilizamos 28 kilos, en Uruguay ronda los 90 kilos y en Paraguay los 230 kilos por hectárea. El productor tiene que cambiar y hacer pruebas en sus lotes para mostrarle cuánto estamos perdiendo, cuando las haga no lo va a poder creer», explicó Bassi.
Desde el sector proveedor de estos productos fitosanitarios reconocen que el consumo aumentó un 14% anualizado en un contexto difícil tanto económico como financiero para la producción agrícola. «Hay que poner luces en el camino para salir de ese lugar común que ofrece la soja en la Argentina», explicó el vicepresidente de Fertilizar tras disertar en el Simposio Fertilidad 2019 que tuvo lugar en la ciudad de Rosario.
consideró que en el campo argentino persiste el mito de que la soja no requiere fertilización y que con poco se arregla, y allí expresó: «Hoy la soja requiere fertilizarla con la misma dosis que se emplea para el maíz, en fósforo y azufre».
Además, Bassi agregó: «Hay que abrir la cabeza y salirse de las recetas
básicas y desafiar los rendimientos sobre los que en el campo argentino
hacemos una agricultura confortable, y sobre todo en soja, ya que este es el
único cultivo que no hemos logrado mejorar los rendimientos promedios en
veinte años. En el desarrollo de la soja estamos estancados cuando en maíz o
trigo hemos logrado mejoras del 40% en los rindes promedios que obtenemos».
Argentina pierde plata por no fertilizar
El directivo de Fertilizar explicó: «Además de empobrecer los suelos, este año estamos perdiendo plata en exportar soja porque no estamos fertilizando bien, y así dejamos de ingresar divisas. Allí hay que acortar el tiempo entre el conocimiento científico y la aplicación del fertilizante. De esa forma lo que vamos a hacer es quizás duplicar o triplicar el uso de fertilizantes que empleamos actualmente».
Durante su exposición en Fertilidad 2019, Bassi presentó una dispensa para la actitud que asume el productor argentino: «No podemos hacer foto en mejorar las practicas sobre el suelo, porque la gente está preocupada por el clima, la infraestructura, el contexto de país, y por los cambios de reglas y cuestiones como el financiamiento. Pero más allá de esto hay que hacer foco, en la necesidad de fertilizar para lograr buenos rendimientos y calidad lo que a la larga nos permite exportar y ganar nuevos mercados».