Entre los trastornos habituales que se pueden superar con la ayuda de una alimentación adecuada se encuentra el síndrome de intestino irritable, cuyos síntomas suelen incluir dolor, distensión abdominal, gases y períodos de constipación y diarrea.
Hay evidencias científicas sobre la eficacia de la dieta baja en FODMAPs («fermentable oligosaccharides, disaccharides, monosaccharides, and polyols», por las iniciales en inglés de los alimentos a excluir) para reducir los síntomas del síndrome de intestino irritable.
Ante todo, es importante saber que esta dieta tiene en cuenta la etapa del síndrome en la cual el individuo se encuentra.
En período de constipación, los lineamientos son los siguientes:
– Abundante ingesta de líquidos (sobre todo agua, infusiones como café, mate cebado y mate cocido, evitando el té que tiene propiedades astringentes).
– Aporte elevado de fibra proveniente de alimentos.
En período de diarrea, se indica a los pacientes una ingesta controlada de fibra dietética diaria, privilegiando los alimentos de fácil digestión.
Cuando la diarrea es abundante, se indica suspender la alimentación durante 4 horas, y beber agua, agua de compota, agua de arroz, té y caldo de verduras colado.
Luego de la dieta líquida y de haber transcurrido 4 horas sin deposiciones, se agregan la manzana rallada y gelatina dietética, arroz blanco bien cocido y con queso rallado, pollo sin piel, de a un alimento por vez y en poca cantidad, probando la tolerancia con el paso de las horas, hasta evolucionar con otros alimentos de acuerdo con la respuesta de cada individuo.
Qué alimentos incluye y cuáles excluye
FODMAP propone llevar a cabo una alimentación controlada en hidratos de carbono que no son absorbidos en un 100% a nivel intestinal (oligosacáridos, disacáridos y monosacáridos fermentables y en polioles).
Se debe limitar el consumo de alimentos ricos en fructosa, fructooligosacáridos y galactooligosacáridos, lactosa y polioles (es decir edulcorantes que contengan sorbitol, manitol, maltitol y xilitol).
Para evitar las fermentaciones intestinales, seguir estas indicaciones:
– Leche: hay que probar la tolerancia y es mejor consumir la deslactosada. Probar la tolerancia individual con yogures firmes, sin pulpa de frutas ni cereales, y quesos untables descremados.
– Leer las etiquetas nutricionales de los edulcorantes y evitar aquellos que contengan sorbitol (E420), manitol (E421), isomalt (E953), maltitol (E965) y xilitol (E967).
– Evitar cereales (trigo y derivados, centeno y cebada).
– Frutas: excluir las cerezas, durazno, mango, manzana, moras, pera y sandía, que tienen alto contenido de fructosa.
– Condimentos: evitar el ajo (es alto en fructano).
– Verduras: no a los alcauciles, brócoli, cebolla, coles de Bruselas, coliflor, espárragos, champiñones, puerro y remolacha.
– Evitar las legumbres (lentejas, garbanzos, porotos, soja).