La Dirección municipal de Bromatología e Higiene lidera esta campaña que ya había superado las 2 mil dosis suministradas hacia finales del mes pasado. Las mascotas pueden vacunarse a partir de los 3 meses de edad y deben aplicarse un refuerzo anual.
La vacunación antirrábica es una herramienta fundamental para evitar los brotes de una enfermedad vírica infecciosa muy peligrosa, que se contagia al humano por el contacto directo con un animal que elimine el virus por saliva y que puede traer graves consecuencias.
Perros, gatos y murciélagos son principales transmisores del virus y es por ello que desde la Dirección de Bromatología e Higiene municipal se trabaja fuertemente en una campaña gratuita y que llegue a la mayor cantidad de hogares posibles.
“Hemos superado en esta época del año los 2 mil animales vacunados, tanto como caninos cono felinos”, afirmó al respecto Jorge Braña, jefe de Bromatología de la dependencia. Y recordó que quienes quieran llevar a sus mascotas pueden acercarse “tanto al móvil quirúrgico -que es itinerante- como al Corralón Municipal, en el Laboratorio que está pegadito a la Avenida 43, todos los viernes del año, entre las 8 y las 12”.
Cabe destacar que, como si estos dos procedimientos fueran poco, también existen “campañas por barrio”, que busca llevar la campaña a cada rincón del Distrito.
“Hace un tiempo aparecieron algunos murciélagos por la zona con rabia -que no es un caso nuevo para nosotros y sabemos cómo tratarlo- y por eso hubo una ‘explosión’ en las vacunaciones, que creemos tiene que ver con esto”, aclaró el médico veterinario sobre la gran cantidad de aplicaciones realizadas.
Y recomendó, ante el caso de observarse uno de estos animales a la luz del día: “no acercarse, colocar un balde sobre el murciélago y llamar a la Dirección para que vayamos a buscarlo y evitar inconvenientes”.
Finalmente, Braña también destacó el operativo de castración que se realiza en el quirófano móvil. “Es un trabajo muy importante de la Dirección que lleva más de 14 mil animales operados”, y cuyos resultados “se van a notar con el paso de los años”.
“Lo trabajamos en forma conjunta con las entidades proteccionistas, las mascoteras, tarea que hay que rescatar porque, más allá de algunas diferencias, tratamos de acompañarnos por el camino correcto”, afirmó.
Cabe destacar que la rabia es una enfermedad controlable, sobre todo mediante una tenencia responsable que procure la vacunación anual a partir de los 3 meses y durante toda la vida de las mascotas, el paseo controlado con collar y correa, evitando contacto con animales desconocidos, y la consulta con un profesional en caso de que el animal sea mordido por otro.