Al conmemorarse el Día Mundial de la Celiaquía, ayer jueves se desarrolló una jornada informativa y de concientización acerca de esta enfermedad. Allí, las nutricionistas que cumplen funciones en el Hospital Municipal hicieron hincapié en la importancia del diagnóstico precoz, acciones de cuidado y acompañamiento a quienes la padecen.
Además de la exposición brindada por las profesionales Agustina Capilla y Mercedes Pecker, se compartieron experiencias de los presentes, evacuando dudas al respecto. Luego de ello, en el sector de cocina del Espacio Cultural, una experta cocinera realizó preparaciones aptas para celíacos, las cuales fueron degustadas por los asistentes. Simultáneamente, las nutricionistas fueron remarcando la inclusión de otros alimentos utilizados en su estado natural, como pueden ser otros cereales y sus derivados sin TACC. Las preparaciones que se realizaron fueron galletitas de queso con harina de arroz, alfajores de algaborra y muffins de quínoa y espinaca.
La celiaquía es una enfermedad crónica que se presenta para toda la vida, pero los cuidados y precauciones necesarias permiten que las personas lleven adelante una vida plena y saludable. Es por esto que la consulta de salud temprana, el diagnóstico y el acompañamiento de un/a Licenciado en Nutrición son vitales.
Se estima que en Argentina la prevalencia en la población es 1 cada 100 habitantes y por cada persona diagnosticada hay 10 que no saben que padecen la enfermedad.
Los síntomas más frecuentes de la enfermedad son:
– Distención abdominal, diarrea crónica, pérdida de peso, bajo peso, constipación, anemia, aftas orales, baja estatura, alteraciones en el esmalte dental, caída del cabello, uñas quebradizas, osteoporosis u osteopenia, cefalea, infertilidad, abortos a repetición, menopausia precoz, esterilidad tanto en hombres como en mujeres, problemas neurológicos.
Las personas con más riesgo de padecerla son:
– Padres, hermanos e hijos de personas con celiaquía.
– Personas con diabetes tipo 1, tiroiditis de Hashimoto, hepatitis autoinmune, síndrome de Down, síndrome de Sjögren.
Es importante saber que después del diagnóstico, la dieta debe ser libre de gluten de por vida, evitando los alimentos que lo contienen, seleccionando alimentos sin TACC y sus derivados, así como también tener mucho cuidado con la contaminación cruzada, en donde alimentos sin gluten entran en contacto con alimentos que si lo contienen, poniendo en riesgo el tratamiento de la enfermedad.
