Se inició ayer en la sede de la Dirección de Inspección General la desinfección de unidades afectadas al transporte público de pasajeros.
Se emplea ozono como elemento que consigue alcanzar un poder desinfectante alto, neutralizando virus, hongos y bacterias. Es hasta 50 veces más potente que el cloro o sus derivados, además de tener un poder de actuación instantáneo y sin dejar residuos tras su aplicación.
Gracias a su capacidad de neutralizar hongos y bacterias, permite erradicar los malos olores en tapicería y sistema de climatización.
Su aplicación se realiza a través de una máquina (ozonizador) que envuelve todo el habitáculo del vehículo.
La compleja estructura de los vehículos, lleno de lugares donde resulta imposible la limpieza mediante la utilización de líquidos, el ozono, en su estado gaseoso, penetra en todos los espacios generando una desinfección completa. En efecto, el ozono, al ser altamente antimicrobiano y antifúngico, ingresa fácilmente en los tejidos y se propaga por todas partes.
El ozono es reconocido por la Organización Mundial de la Salud como el desinfectante más potente (99 por ciento de efectividad) contra todo tipo de microorganismos, bacterias, hongos y virus.