Se cayó un «tablón» de la tribuna, hubo heridos y debió suspenderse la final entre Rivadavia y Villa Díaz Vélez

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Todo estaba dado para vivir una gran fiesta, en una jornada a pleno sol y con un excelente marco de público en el estadio de Rivadavia. Aunque lamentablemente al finalizar los primeros 45 minutos, el árbitro Rubén Vomero junto a personal de bomberos, policías, dirigentes de los clubes y el presidente de la Liga Necochea de Fútbol dio por suspendido el encuentro, con fecha a confirmar entre semana, tras la caída de una placa de cemento de la tribuna visitante, que generó algunos heridos.

Pero antes hubo 45 minutos de fútbol, que comenzaron con el local buscando el partido desde el minuto 1, aunque la primera clara la tuvo la visita. A los 4’, luego de un córner de Nahuel López, en el rebote Fernando Montes centró al área, ningún defensor de Rivadavia pudo despejar, picó una vez y le quedó a Berón quien le pifió a la pelota.

Por seguridad, postergaron el partido en el entretiempo en el estadio Panamericano

Minutos después, una de las más claras para el local la tuvo Ariel Ríos. Luego de que recibió un pase que lo dejó completamente solo frente a Laxalt, le hizo un amague al arquero villense, quedó solo ante el arco pero sin ángulo y luego del remate, la pelota pegó en el palo.

Sin mucho peligro en el partido, a los 19’ llegó el primer tanto del encuentro. Rechazo de Villa Díaz Vélez para los delanteros, Mateo Herrera dudo en despejar y perdió la lucha contra Eduardo Berón quien dejó atrás a Giudicatte, Massazza, Zupato y en mano a mano con Hernán Álvarez, con mucha frialdad el delantero la picó, para abrir el marcador y convertir un tremendo golazo que le dio la ventaja al equipo naranja.

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A los 23’ con un Rivadavia que fue a buscar la igualdad, un cambio de frente de Mateo Herrera para Ariel Ríos, que con un toque se la pasó y lo dejó solo a Matías Martínez que con el arquero encima definió, pero tuvo una buena respuesta el golero del visitante.

Rivadavia y Villa estaban ofreciendo un atractivo y emotivo encuentro cuando lo deportivo pasó a segundo plano: A los 27’ uno de los «tablones» de la tribuna se rompió e hizo que gente que estaba ubicada en ese escalón se caiga, ocasionándole lesiones.

Tras el nerviosismo generado por la situación, el encuentro siguió en disputa. El árbitro del encuentro, Rubén Vómero, siguió jugando, pues nadie le indicó lo contrario. Rivadavia empezó a dominar el partido con algunos acercamientos al área rival, mediante tiros libres y córner, hasta que el juez del encuentro, sin añadir tiempo, dio como finalizado el primer tiempo.

Una vez que los equipos estaban dentro de la zona de vestuarios, Rubén Vómero informó a los capitanes que no se podía seguir jugando el partido y que lo tenía que suspender.

El árbitro primeramente contó que “se había suscitado un problema en la tribuna visitante donde se había roto un escalón, en primera instancia cuando me acerco, demoro el partido y me informan que no había pasado nada, que solo se había roto un escalón así que decidí seguir jugando el partido, pero unos  minutos más tarde veía ademanes y señas así que volví a parar el partido y ahí es donde me informaron que había dos o tres chicos heridos, uno con quebradura y otro con traumatismo de cráneo, entre ellos menores caídos. Por enden llamé a los directores técnicos (Diego Elía y Pablo Fernández) para explicarles lo que estaba pasando y que se podía llegar a suspender, y en ese ida y vuelta decidí terminar el primer tiempo y después ver qué pasaba, si todo se normalizaba, pero la gente de Villa Díaz Vélez con sus razones estaba bastante inquieta y mismo los jugadores dentro del campo de juego”.

Vómero agregó: «Cuando terminó el primer tiempo vino el jefe del operativo y me dijo que no estaban dadas las medidas de seguridad e inevitablemente tuve que suspender el partido. Previo a esto estaban los presidentes de cada club y el presidente de la Liga, pero no me dieron las garantías necesarias para continuar y tuve que suspenderlo”.

Acerca de dar a conocer la noticia en el propio campo de juego, argumentó que “nosotros lo hablamos en el vestuario más tranquilos con los jefes de policía y el presidente de la Liga, pero luego decidí llamar a los capitanes y decírselos en el campo de juego como para que la gente lo viera y se diera cuenta de que el partido iba a ser suspendido y no se encontrara con algo turbio… si no me dan las garantías yo no puedo continuar, hay que usar el sentido común y opino que si hubo gente lastimada no estuvo mal la suspensión”.

Fuente: Ecos Diarios y TSN – Fotos: Dray Fotos