Gonzalo Castrillo, médico e integrante del cuerpo activo de Bomberos Voluntarios de Balcarce, compartió su experiencia tras el derrumbe en el Hotel Dubrovnik en la ciudad de Villa Gesell, donde fue el rescatista que salvó a Josefa Bonazza, la única sobreviviente del trágico suceso.
«Tenía toneladas de hormigón encima, así que tuvimos que realizar movimientos de mucha precisión. Tuvimos que trabajar sector por sector y por eso llevó tantas horas», explicó Castrillo, detallando el arduo trabajo que implicó el rescate.
La emoción fue indescriptible cuando finalmente encontraron a Josefa con vida. «Cuando vimos a Josefa con vida, la emoción fue tremenda. Le di la mano, controlé sus signos vitales y tratamos de sacarla lo más rápido posible. Uno como bombero se prepara para esto, restando horas a las familias, y esto es una caricia al corazón», sostuvo el médico.
Castrillo, visiblemente emocionado, agregó: «Estuve con Josefa y ver no solo que está viva, sino que tiene otra oportunidad, nos llena el corazón. Este es un trabajo de muchas personas y de un gran equipo, y eso hay que resaltarlo. Los caminos son largos, hay mucho esfuerzo y gente que acompaña, y eso hay que agradecerlo».
El rescate de Josefa Bonazza no solo marcó un momento de tensión y alivio en medio de la tragedia, sino que también reflejó el compromiso y dedicación de los bomberos, médicos y equipos de rescate que trabajaron incansablemente en la operación.
Fuente: La Vanguardia