El intendente Esteban Reino realizó un balance de su gestión al cierre de este año, destacando los desafíos y decisiones tomadas en un contexto económico complicado. Reino describió el año como «atípico y duro», marcado por decisiones macroeconómicas que impactaron significativamente en la comunidad.
«Ante la difícil situación, tuvimos que armar un plan de contingencia. Decidimos continuar con la obra del Hospital Municipal y seguir comprando y distribuyendo medicamentos, a pesar de que su costo aumentó un 1200 por ciento» afirmó, reiterando que la salud es una prioridad para su administración. Sin embargo, esta decisión tuvo repercusiones en otras áreas, como el mantenimiento de las calles, reconoció.
Durante la charla, el jefe comunal también se refirió a la actualización salarial de los trabajadores municipales, que se realizó en consonancia con la inflación. «Esto hizo que tuviéramos que utilizar las reservas acumuladas en estos ocho años de gestión, debido a la crisis», expresó Reino.
Además, confirmó la venta del matadero frigorífico y explicó que los recursos obtenidos se destinarán a la construcción de un nuevo Polideportivo. «Esa es la idea», afirmó.
En cuanto a la situación económica, Reino mencionó un «cambio brusco» y un enfoque en un plan de estabilización. «Estamos innovando y seguimos trabajando en la venta de tierras y lotes, lo que nos genera recursos que podemos invertir en Educación. También estamos impulsando obras hidráulicas para prevenir inundaciones, aunque somos conscientes de que los fenómenos extraordinarios pueden repetirse», indicó.
Mirando hacia el futuro, el intendente se mostró optimista: «Van a venir cosas buenas. Esperamos un año mejor, con la radicación de empresas y la reactivación de muchos proyectos. Planificar será fundamental. Ojalá que el próximo año sea el de la reactivación económica. Estamos trabajando en la obra del Hospital, el autódromo y previendo la repavimentación de las zonas más críticas de la ciudad», concluyó.
Fuente: La Vanguardia – Radio Líder