Esta mañana se llevó a cabo en el salón de usos múltiples del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén el acto en conmemoración de un nuevo aniversario de la participación de la Prefectura Naval Argentina en la Guerra de Malvinas, destacándose la actuación del Guardacostas 83 “Río Iguazú”, que combatió el 22 de mayo de 1982 contra dos aviones ingleses, en lo que significó el bautismo de fuego de la fuerza en la Gesta del Atlántico Sur.
Estuvieron presentes en la ceremonia el secretario de Gobierno municipal, Jorge Martínez, el presidente del Concejo Deliberante, Guillermo Sánchez, ediles de distintos bloques, representantes de Puerto Quequén, autoridades eclesiásticas y de otras fuerzas de seguridad, ex combatientes de Malvinas y miembros del lnstituto Browniano, además de familiares y allegados a la autoridad marítima.
Terminado el acto, en el que se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino y el oficial principal Gonzalo Álvaro García proclamó unas palabras alusivas a la fecha, el prefecto principal Marcos Antonio Luffi, jefe de la Prefectura con asiento en Quequén, y el secretario de Gobierno, Jorge Martínez, colocaron una ofrenda floral junto al Monumento a la Gesta de Malvinas. Lo propio hicieron, en representación del Consorcio, su director, Artemio Zufriategui, y el jefe del Área Operativa, Fabio Herrero.
Así, la fuerza volvió a homenajear su rol en la Guerra de Malvinas, momento en el que destacó personal y medios marítimos, aéreos y terrestres para recuperar las Islas y ejercer su rol de policía de seguridad de la navegación y de los puertos, la salvaguarda de vidas y bienes transportados por buques y sus demás funciones como Autoridad Marítima argentina. Además de cumplir con su misión, los hombres a bordo de los guardacostas GC-82 Islas Malvinas y GC-83 Río Iguazú, protagonizaron combates aeronavales.
La hazaña del Río Iguazú
La fecha impuesta para esta conmemoración se debe a la participación del GC-83 Río Iguazú en el conflicto militar. El 22 de mayo de 1.982, el buque de insignia nacional zarpó con destino a Puerto Darwin en una misión de transporte de personal del Ejército Argentino y piezas de artillería.
Luego de más de tres horas de navegación, fue atacado por dos aviones Sea Harrier ingleses, librándose un combate: el entonces cabo segundo José Raúl Ibáñez, maquinista, ascendió a cubierta y observó que su compañero, Julio Omar Benítez, yacía muerto al pie de una de las dos ametralladoras que tenía el barco, luego de haber intentado repeler el ataque enemigo.
En ese momento, Ibáñez tomó el puesto de su camarada, apuntó contra los aviones y disparó, consiguiendo derribar uno de ellos. Por esa acción, fue condecorado con la máxima distinción existente hasta ese momento, la cruz “La Nación Argentina al Heroico Valor en Combate”.
Por el ataque, resultaron heridos los entonces oficial principal Gabino González, ayudante de 3ª Juan José Baccaro y el cabo 2º Carlos Bengochea.
El héroe Julio Omar Benítez, caído en cumplimiento del deber, fue ascendido post mortem al grado de cabo primero y condecorado con la medalla “La Nación Argentina al Muerto en Combate”.