A mediados de agosto, como parte del paquete de medidas de alivio económico anunciada por el Gobierno luego de los malos resultados en las PASO, se implementó la eliminación del impuesto al valor agregado (IVA) en alimentos de la canasta básica. ¿Cuál fue hasta ahora el efecto de la medida?
Según un informe elaborado por la consultora Ecolatina, los alimentos afectados por la medida —por ejemplo harina, arroz, leche, huevos y aceite, entre otros— tuvieron una deflación promedio de casi un punto porcentual (0,8%), mientras que los productos de rubros sin quita de IVA sufrieron un crecimiento superior al 7%.
«Tengamos en cuenta que la medida se tomó en una quincena en la que el tipo de cambio aumentó más de 20%, por lo que la reducción de precios nominales implicó una importante reducción del precio relativo de estos productos», advirtió el informe de la consultora.
En este marco, desde Ecolatina consideran que la medida fue «exitosa» en su objetivo de compensar parcialmente la degradación de ingresos reales que sufrió gran parte de la población. «Dado que esta medida se aplicó sobre bienes de primera necesidad que hacen a buena parte de la estructura de consumo de las familias más vulnerables, es necesario plantear la posibilidad de continuar con la misma en la medida que el espacio fiscal así lo permita«, indicaron.
Con todo, señalaron que el efecto estuvo limitado a las distintas cadenas de supermercados, y no alcanzó al llamado «canal tradicional», es decir, autoservicios y almacenes. «En estos comercios no se observó una reducción en ninguno de los grupos relevados, lo cual implica que estos comercios aprovecharon el crédito fiscal para recomponer márgenes en un contexto de ventas muy deprimidas», detalló el informe
Sin embargo, la aplicación de la medida fuera de los supermercados estaba limitada y recién a comienzos de septiembre se hizo una modificación a la resolución original para permitir que los comercios mayoristas puedan vender esos productos sin IVA a los pequeños comercios como almacenes de barrio, kioscos y autoservicios chinos, que son monotributistas y no podían otorgar el beneficio de la quita del IVA a sus clientes.
Desde hace más de una década, Ecolatina realiza su propio Indice de Precios al Consumidor (IPC). De acuerdo con su relevamiento, los precios de los bienes de consumo masivo (alimentos y bebidas, artículos para el hogar y artículos de cuidado personal) vendidos en cadenas de supermercados tuvieron un incremento de 1,3% entre la primera quincena de julio y mismo periodo de agosto, previo a las elecciones. Luego de las PASO, durante la segunda quincena de agosto, esos precios crecieron 5,2% en promedio.
Pero, en tanto, entre los 10 grupos de productos que mostraron deflación durante la segunda quincena de agosto, nueve corresponden a aquellos beneficiados por la quita del IVA. Las mayores bajas se dieron en productos derivados de harinas (8%), arroz (5,2%), pan envasado (4%), fideos secos (3,1%) y huevos (2,9%).
«Al mismo tiempo, prácticamente todos los grupos que desaceleraron su variación respecto a la primera quincena fueron grupos alcanzados por la medida, mientras que el resto se aceleró. Dentro de aquellos afectados solo harina de trigo y yogur muestran aumentos significativos. En el primer caso, el salto cambiario arrastró al precio del trigo (bien dolarizado) y por lo tanto de la harina, es por esto que el aumento, si bien significativo, es menor al que se hubiera registrado si la medida no se hubiera llevado adelante«, precisaron desde Ecolatina.