Oyendo la protesta de un grupo de ambientalistas que no estaban de acuerdo con la construcción de una vereda que generará accesibilidad en la Avenida costanera de Quequén, distintos actores vinculados con la discapacidad explicaron sobre los beneficios de estos trabajos que encara el municipio.
La remodelación integral de la Avenida 502 de Quequén es una obra que trasciende a esta gestión de Gobierno y que ha sido reclamo permanente de vecinos y comerciantes de la zona, así como también de turistas y habitantes del lugar que utilizan el recorrido durante todo el año para hacer deporte o pasear.
Financiados por el Estado nacional, luego de gestiones realizadas por el intendente Arturo Rojas y parte de su Ejecutivo, los trabajos comprenden el embellecimiento, equipamiento con mobiliario urbano, iluminación y reconstrucción de la vereda en un recorrido que va desde la Plaza 3 de Agosto hasta la calle 541.
Hace pocos días, con las tareas preliminares en marcha (comprenden la limpieza de arena suelta y la poda de tamariscos que invaden el sector), un grupo de ambientalistas quiso detener el accionar de la Municipalidad, acusando la destrucción de un médano por el paso de las máquinas, reclamo que fue atendido en una reunión que encabezó el secretario de Planeamiento y Obras Públicas, Ricardo Carrera, para explicar los detalles técnicos de la labor.
Preocupados por esta situación, un grupo de actores vinculados con la discapacidad, expusieron sobre la necesidad de que siga adelante este trabajo. “Es necesario un camino de 80 centímetros, por lo menos”, y para ello “tenés que utilizar dos metros del cordón vereda hasta el médano”, señaló Andrea Ricabarra, madre de una niña con Síndrome de Down.
“La accesibilidad es para todos: para la tercera edad, la mamá con el carrito, la embarazada, el que lleva una valija, así como para las personas con movilidad reducida. Estamos hablando de igualdad de derechos para todos”, afirmó en defensa de la continuidad de la remodelación y fundamentando que “la socavación de los médanos es otra problemática ambiental, no tiene nada que ver con esto”.
Camila Bianchi es titular del Área de Discapacidad de la comuna y, acompañando la inquietud de los familiares, explicó que “esta obra estaba muy bien vista, ya que garantiza el libre acceso y la circulación a través de una vereda accesible”, destacando que, además, “llega hasta Monte Pasubio, uno de los balnearios más accesibles con los que cuentan nuestras playas”.
También Luis López dio su parecer al respecto. El joven con discapacidad visual aseguró que “la vereda tiene que estar accesible para las personas con todo tipo de discapacidad”, ya que “no podemos andar esquivando un médano o por el cordón cuneta donde pasan los vehículos. Cualquier persona se puede golpear o lastimar, creo que, sí o sí, hay que hacer esa vereda”.
Vale recordar que el secretario Carrera había sostenido que esta obra viene a cubrir la necesidad de que “esa parte de Quequén sea más transitable y amigable para el peatón, con los correspondientes accesos para personas con discapacidad”, y que, sobre el reclamo ambientalista: “Vinieron a plantear que no estaban en contra de que se haga la vereda, sino que querían saber detalles técnicos y aportar sugerencias que, sin dudas, acataremos, porque estamos dispuestos a ello”.