La cosecha de maíz de la campaña 2018-2019 transita la parte final con proyecciones récord de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) de 51.500.000 toneladas, un millón más que en el último informe. Sin embargo, el maíz de la nueva campaña sufre el impacto de la volatilidad de precios internacionales y fundamentalmente la incertidumbre política y económica de nuestro país.
El estudio semanal de la Guía Estratégica para el Agro de la bolsa rosarina,
señaló que el proceso de expansión del cereal «se está frenando», y luego de que, un mes atrás, se esperase un 7% de aumento del área en comparación con la campaña anterior, se realizó un ajuste en la baja de la proyección
de 250.000 hectáreas.
La última campaña maicera consiguió importantes niveles de rendimientos, en torno a los 86,2 quintales por hectárea de promedio para el país. Los técnicos de la BCR explicaron: «Será muy difícil de superar estos rendimientos en la nueva campaña, debido a que se usará menos tecnología. En principio, lo que más se nota es una caída en los niveles de fertilización».
De cara a la nueva campaña maicera, la cuestión climática se presentaría
favorable para el cereal. «Los modelos de gran escala proyectan para el
mediano plazo neutralidad en el Pacífico ecuatorial central, anulando su
incidencia en el aporte de humedad adicional. Pero el Atlántico podría tender a un ligero calentamiento», comentó el Dr. en Ciencias Atmosféricas José Luis Aiello, que además anticipó que «el cambio en la dinámica atmosférica de los últimos días podría ser un buen indicio de recomposición en el régimen de lluvias».
Para la otra parte de la campaña gruesa, la BCR presentó una estimación de
siembra de soja de 17.650.000 hectáreas, lo que significaría un aumento del 1,4% en relación con el ciclo anterior, y de esta manera se podría proyectar una producción total de la oleaginosa de 50 millones de toneladas.
Campaña de trigo
El relevamiento de la Bolsa de Comercio de Rosario también presentó un
panorama complicado para los lotes de trigo de la provincia de Buenos Aires a los cuales las lluvias no les han llegado, el sur de Córdoba y el noreste de La Pampa, donde se están perdiendo macollos –brotes secundarios–, y menos macollos por planta es directamente menos rendimientos por menor cantidad de espigas por metro cuadrado.
Según los técnicos de la bolsa de Rosario, «los trigos están muy sufridos, con daños notorios y deben llegar las lluvias para evitar un impacto productivo», y agregaron: «Más aún con las heladas de la semana pasada, donde al sur y oeste del centro de Buenos Aires hubo mínimas por debajo de los 6 °C bajo cero, y además es el área más afectada por la falta de lluvias».
En las últimas 48 horas se registraron algunas precipitaciones y tormentas
aisladas que han dejado acumulados moderados sobre parte de Córdoba,
Santa Fe y norte de Buenos Aires, y de esta manera se mejoran las reservas de humedad en los suelos. «La incertidumbre pasa por el hecho de que semana a semana, el área con reservas escasas de agua se haya ido pronunciando. Los bueno es que hay mejores expectativas de lluvias para la próxima semana», comentaron los especialistas de la BCR, quienes agregaron: «Es un momento clave para el trigo, y si no llueve en los próximos días, las pérdidas de rendimientos van a empezar a ser importantes en las áreas que han quedado con lluvias inferiores a los 10 milímetros en la región pampeana».