Monóxido de carbono: “Lo más importante es la ventilación”

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Entrado el otoño y ante la llegada del frío más invernal, desde la Dirección municipal de Defensa Civil piden tomar todas las precauciones necesarias a la hora de calefacciones los ambientes, evitando la utilización de medios no convencionales o sin certificar, con el objetivo de evitar incendios o intoxicaciones por inhalación de monóxido de carbono.

Augusto Fulton, explicó que “es muy importante esta cuestión de los cuidados, sobre todo la parte de prevención, para evitar males mayores: ya sea un incendio o riesgos para la vida humana”. Con lo que respecta a la forma de calefaccionarse, hay que prestar especial atención “al cuidado en el caso de lo que son calefactores, siempre hacerlos ver por un gasista matriculado y controlar que la llama tenga el color azul correspondiente”, entre otras cuestiones.

Vale destacar, en este marco, que también es fundamental mantener los ambientes ventilados, utilizar artefactos de tiro balanceado -en lo posible-, instalar rejillas de ventilación, verificar que no estén obstruidos los conductos de las chimeneas, apagar las estufas antes de dormir o en el caso de dejar la casa sola, alejar las estufas eléctricas de la humedad, encender y apagar los braseros fuera de la vivienda, y no usar hornallas u hornos para calefaccionar.

“Al encender este tipo de elementos o algún tipo de calentador, lo que genera es que el oxígeno se comienza a consumir y termina faltando”. Además, “muchas veces pasa que la gente, en el afán de que no se apague el sistema de calefacción, tapa las salidas de tiro balanceado que van hacia afuera con el objetivo de que no ingrese viento y, de esta manera, lo que genera es que todo lo malo que está emanando el calefactor ingrese nuevamente, siendo altamente tóxico y con mucha cantidad de monóxido de carbono”.

Finalmente, es significativo destacar que son síntomas de la intoxicación por monóxido de carbono el dolor de cabeza, el decaimiento o la falta de fuerza, la falta de aire, los vómitos o las náuseas y los desmayos o mareos; recomendándose ante cualquiera de estos signos llamar a la línea gratuita 107 o recurrir al hospital o centro de salud más cercano.