Una vez más, la Fiesta Regional del Niño se llevó a cabo con un rotundo éxito.
Durante dos días, los chicos de Lobería y la zona tuvieron una divertida propuesta, con actividades absolutamente gratuitas.
El sábado se puso en marcha la fiesta con la tradicional barrileteada que organiza el Taller Protegido, con una gran participación, y el domingo, más de 5.000 personas colmaron la Plaza Mitre, que por un día cambió su denominación por Plaza de la Alegría.
La Asociación Amigos de los Niños, organizadora del festival, trabajó a destajo para que el espacio luciera colorido y poblado de divertimentos.
Pasado el mediodía loberense, el centro de la ciudad comenzó a recibir a familias enteras que provenían desde todos los puntos de la ciudad. Incluso mucha gente de la zona y ciudades alejadas, viajó especialmente para este evento que ya ha trascendido claramente las fronteras del Partido de Lobería.
La tarde se presentó fría, pero eso de ninguna manera impidió que los chicos disfrutaran de su gran fiesta, a la que no le faltó nada: inflables, golosinas, calesita, camas elásticas, tirolesa, puente colgante, juegos de kermesse, el juego de los bomberitos, personajes del mundo infantil y los infaltables payasos.
Además, cada pequeño recibió su bolsita de golosinas, leche chocolatada y participó de los numerosos sorteos de bicicletas, juegos y juguetes.
Sobre el escenario, montado en la esquina de la Escuela Nº 1, hicieron brillantes presentaciones el Grupo del Gimnasio Isadora, a cargo de Paula Barbería, el grupo de Gym Jazz de Cristina Domínguez, el grupo de Gimnasia Rítmica del CEF Nº 43 a cargo de Marianela Vallejos, y representantes de una Iglesia Evangélica con un sketch.
Promediando la tarde, los payasos necochenses Faina y Escobi Yon, lograron divertir y sorprender a los niños, con su humor tan particular.
El cierre, ya entrada la noche, fue con el grupo La Mezcla, que antes de hacer bailar a todos los presentes, realizó un show muy particular, con un repertorio de temas infantiles.
Una vez más, la Asociación Amigos de los Niños cumplió con su cometido y los niños regresaron a sus casas felices, después de un día de sana diversión.