El secretario de Gobierno de Tandil, Miguel Lunghi (h), fue elegido recientemente como presidente del Comité UCR local, tras imponerse de manera contundente en las elecciones internas. La lista que compartió con su padre, el intendente Miguel Lunghi, como candidato a convencional, obtuvo el 85% de los votos frente al 15% de la lista opositora. A nivel provincial, sin embargo, aún se espera el escrutinio definitivo para definir si el intendente Lunghi se impone sobre Gustavo Posse, ex intendente de San Isidro.
En sus primeras declaraciones tras el triunfo local, Miguel Lunghi (h) explicó que el proceso formal de su asunción concluirá en noviembre, tras los trámites protocolares:
«Es el rol nuevo que voy a estar ocupando una vez que se terminen los formalismos protocolares de las proclamaciones. Me imagino que esto se producirá en el mes de noviembre. Casi siempre es un mes posterior a la elección o a la fecha de recambio de autoridades que estipula el Comité de la Provincia mediante su Junta Electoral. A su vez, comenzará un escrutinio definitivo de todos los distritos para ver cuál es la lista ganadora en la categoría provincial, ya sea de los delegados del Comité Nacional, como los convencionales nacionales donde encabezaba el Intendente Miguel Ángel Lunghi, así también como las autoridades del Comité de la provincia, Miguel Fernández o Pablo Dominichini».
El contundente respaldo en Tandil
Lunghi (h) destacó la importancia del resultado obtenido en Tandil, donde la comunidad radical ratificó su apoyo tanto a su gestión como a la figura de su padre, el intendente. «En Tandil hubo una ratificación de ese liderazgo. No solamente en ese 85% a 15% sino en la cantidad de votos. Votaron alrededor de 560 personas: 470 votos obtuvo el intendente en la categoría de convencionales y 84 votos obtuvo la lista que encabezaba Gustavo Posse. El resto fueron votos en blanco».
Este resultado, según el dirigente, «ratifica el apoyo y el acompañamiento del afiliado a la figura del Intendente, acompañándolo en este caso en un cargo partidario que ya había ocupado, pero mediante la conformación de una lista única en la provincia de Buenos Aires».
La visión sobre el futuro del radicalismo
Lunghi (h) también compartió su reflexión sobre el futuro del radicalismo, destacando su deseo de fortalecer al partido, tanto en solitario como en el marco de alianzas. «Creemos que nuestro camino o nuestra forma de pensar es aquella que queremos que tenga radicalismo a nivel provincial. Sigo creyendo en los partidos políticos, quiero que vuelvan a ser lo que fueron, pero entiendo que no solamente en el contexto argentino sino en Latinoamérica, el frentismo ha llegado y las coaliciones también».
A pesar de sus preferencias personales por un radicalismo más independiente, reconoció la realidad política de las coaliciones: «Así todo, creemos en el radicalismo ya sea fortaleciéndose en soledad como nos gustaría a algunos de nosotros, y a mí en particular, o dentro de un frente pero para ser protagonista y competir».
También se refirió a las alianzas en las que el partido ha participado en los últimos años, mencionando que el radicalismo, en muchas ocasiones, ha tenido un papel secundario. «La realidad es que últimamente hemos estado en frentes en donde no hemos ni siquiera llevado candidatos adentro de la competencia, sino que acompañábamos en lugares secundarios. En ese punto, nuestra forma de pensar, tal vez, sale de los parámetros normales de lo que nuestros dirigentes provinciales consideran que es pertinente electoralmente hablando».
Lunghi (h) expresó su deseo de que las nuevas generaciones puedan ver un radicalismo más fuerte en el futuro: «Tal vez dentro de 20 o 25 años, mi hijo vea un radicalismo protagonista. Yo llevo muchos años en esto, a pesar de mi edad. La cantidad de veces que he votado a la lista 3, desde que voto y fiscalizo desde 1997 a la fecha, no llegan a llenar los puños de una mano. Fuimos mutando y creo que son pocas las oportunidades en la vida de un militante en donde pudo acompañar su propia boleta, su propio partido en la contienda electoral».
Escuchar a los que perdieron
En cuanto a la situación a nivel provincial, Lunghi (h) remarcó la importancia de escuchar a quienes no resultaron ganadores: «Fue una elección muy pareja y me parece que es el momento de que se escuche a aquellos que resulten derrotados. Aquel que gane por tan poco deberá rápidamente convocar y escuchar al otro, porque estamos hablando de una elección muy pareja».
También comentó sobre el proceso de escrutinio definitivo que se está llevando a cabo: «Los certificados de escrutinio ahora se deben dirigir a la ciudad de La Plata, donde actualmente está el Comité de Provincia. Y se deberá reunir la Junta Electoral y sumar todos los certificados de escrutinio nuevamente y dejar de tener un escrutinio provisorio para tener un escrutinio definitivo. Esto debe ser esta misma semana, con los cinco miembros de la Junta Electoral, con los apoderados partidarios como veedores, apoderados de una y otra lista. Y ahí se dirimirá un primer paso en donde parece que el resultado va a ser ajustado».
Sobre la posibilidad de disputas en el proceso de escrutinio, Lunghi fue claro: «Puede haber alguna cuestión de discusión, pero no puede haber dos resultados y creo que eso se tiene que empezar a resolver sin tener que pensar en dar intervención a un organismo competente como puede ser la Justicia Electoral. Espero que no. Por el bien de la democracia y por el acompañamiento que hubo en el día de ayer por parte de los afiliados. Según los números, estamos hablando de casi 80 mil personas que participaron en toda la provincia de Buenos Aires y concurrieron a votar a los comités, a las escuelas según el distrito».
El acercamiento a Milei
Uno de los temas que surgió en la elección fue la cercanía de ciertos sectores del radicalismo a Javier Milei. Lunghi (h) dejó clara su postura sobre el rol del radicalismo en el escenario político: «La cercanía o no a Milei creo que fue lo que se discutió ayer».
Aclaró que el radicalismo debe ser una oposición seria y constructiva: «Creo que el radicalismo, resultante de lo que fue Juntos, tiene otro rol a ocupar, que es el de ser opositor, serio y responsable, que proponga y no que obstruya, como propuso el proyecto de incremento a las jubilaciones, como propuso y acompañó el financiamiento al sistema universitario público».
Finalmente, criticó la fragmentación dentro del radicalismo y la influencia de otros espacios políticos: «Hay algunos dirigentes que se dejan llevar por la cercanía de los oficialismos de turno y arman patas: la pata radical de los libertarios, del kirchnerismo, del oficialismo. En ese camino no nos vamos a encontrar. El radicalismo tiene que empezar a resolver eso. No puede ser que cada tanto tengamos vertientes radicales en diferentes espacios políticos que no sean el propio».
Lunghi (h) concluyó reafirmando la importancia de la unidad dentro del partido: «No se puede seguir fragmentando el partido, o cada uno ser libre pensador y no aceptar las reglas de juego de la democracia, por la que tanto este partido luchó. Cuando uno no es mayoría, se debe quedar e intentar persuadir a sus pares para el día de mañana poder construir esa mayoría dentro del partido».
Fuente: LU22