Una multitud se dio cita ayer en el centro de la ciudad de Lobería, para disfrutar de la tradicional Fiesta Regional del Niño, que todos los años organiza la Asociación Amigos de los Niños Lobería.
Si bien el pronóstico del tiempo no era del todo favorable, las nubes se fueron alejando y le dieron paso al sol que se asomó tímidamente para dar algo de calor a la fresca tarde, que de todas maneras no impidió que miles de niños jugaran y se divirtieran en su gran fiesta.
A lo largo de la tarde, los más de 2.100 pequeños (según el registro de los organizadores que entregaron esa cantidad de bolsitas con golosinas y leche chocolatadas) pudieron saltar en los inflables, sentirse bomberos por un rato, tirarse en la tirolesa, escalar en la palestra, cantar, bailar y reírse con los espectáculos que se ofrecieron sobre el escenario y participar de una interminable cantidad de sorteos de bicicletas, juegos y juguetes.
Cuando cayó la tarde y las familias se alejaban de la Plaza Mitre, podían verse los rostros algo cansados pero muy felices de los chicos que habían disfrutado de una increíble fiesta en la que todos tienen las mismas posibilidades, ya que todo, absolutamente todo, es gratuito para cada niño.