Hace poco más de un año, en este mismo espacio, celebraba el entonces reciente anuncio que había realizado la Provincia de Buenos Aires, responsable del cuidado, mantenimiento y mejorado de las rutas, de que invertiría más de 225 millones de pesos en reparaciones en caminos de nuestra zona.
Sin dudas no se trataba de una solución definitiva ni era lo que todos reclamábamos, que era la repavimentación de los caminos y rutas de nuestra zona que estaban en pésimo estado, pero el bacheo de pavimento flexible del acceso a San Manuel, de la ruta 227 entre la zona de El Bonete y Necochea, la ruta 55 desde Pieres hasta el límite del Partido de Lobería, la ruta 86 desde la ciudad de Necochea hasta el límite del distrito y la ruta 80 entre la 86 y Juan N. Fernández, generaba la ilusión de una importante mejora de las carreteras por las que circulamos a diario, lo que permitiría una mejor transitabilidad y disminuiría notablemente el riesgo de accidentes y roturas de los vehículos.
Lo cierto es que todos los habitantes de esta región, celebramos cuando en marzo dieron inicio las obras, las cuales avanzaron con rapidez.
Finalizados los trabajos, se pueden sacar algunas conclusiones y una de ellas es que en los sectores que estaban más deteriorados, como la ruta 227 entre El Bonete y Lobería, si bien la carretera se puede transitar mucho mejor que antes, la cantidad de intervenciones que tuvieron que realizar hace que los desniveles sean permanentes, lo que dificulta la estabilidad de los vehículos. Además, en ese sector, el deterioro de algunos arreglos fue inmediato y han aparecido algunos baches sumamente peligrosos.
Pero donde quiero detenerme, es en las “reparaciones” que se anunciaron en el acceso a San Manuel, desde La Alianza hasta la propia localidad, algo que los vecinos del lugar vienen reclamando desde hace décadas.
El trabajo realizado en el camino en cuestión es vergonzoso, puesto que basta con recorrerlo apenas una vez, para darse cuenta que más de la mitad de los 16 kilómetros que tiene, no contó con arreglo alguno. En la primera parte del acceso, desde la ruta 227 hacia San Manuel, los baches están intactos, o peor aún, están cada vez más grandes y peligrosos. Apenas algunos pocos kilómetros, ya llegando a la localidad, tuvieron los trabajos anunciados, aunque el resultado está lejos de ser óptimo. Incluso en los últimos metros del camino, en la entrada al pueblo, no se realizó un sólo arreglo.
El vecino de San Manuel, que transita ese camino a diario, siente con toda razón, que le mintieron y le faltaron el respeto, puesto que la obra quedó inconclusa y mal hecha.
A eso debemos sumarle que tanto el mencionado acceso como la ruta 227 hacia Lobería (excluyendo la parte repavimentada hace algunos años desde la 226 hasta El Bonete), tiene una falta total de su demarcación, tanto de líneas punteadas blancas como líneas continuas amarillas, líneas blancas continuas y toda otra señalización horizontal que corresponda, por lo que viajar por allí, principalmente de noche, es cada vez más peligroso.
Desde la Municipalidad de Lobería, le confirmaron a nuestro medio que ha realizaron un reclamo ante las autoridades de la Dirección de Vialidad de la Provincia de Buenos Aires, que es la responsable de la obra, tanto por lo que no se hizo en el acceso a San Manuel como por el rápido deterioro del bacheo realizado en la ruta 227.
Es de esperar que los concejales se sumen a este pedido de explicación y que rápidamente la Provincia de una respuesta, mínimamente finalizando el bacheo en la traza de ingreso a la localidad de San Manuel.
Carlos Laboranti – Director Ejecutivo.
