Una inmensa tristeza generó la muerte de Juan María Traverso, uno de los hombres más influyentes en la historia del automovilismo argentino. El «Flaco» falleció a sus 73 años en su Ramallo natal luego de severos problemas de salud en los últimos tiempos.
El seis veces campeón de Turismo Carretera deja un legado único, en una carrera que se extendió por más de 30 años.
Sendero Regional consultó a algunos de los principales referentes del automovilismo loberense, acerca de lo que Traverso significó para ellos.
Jonatan Castellano expresó que «sin dudas es una muy triste noticia. Nosotros ya sabíamos de su situación de salud (atravesaba un cáncer de esófago), pero igualmente nos golpeó mucho. Es notable lo que generó Traverso a lo largo de su campaña, trascendiendo el automovilismo. Par mí sin dudas fue el mejor piloto del automovilismo nacional».
En diálogo con nuestro medio, «Pinchito» contó que «era una persona que te generaba una anécdota cada vez que lo cruzabas. Tuve la oportunidad de estar en varias oportunidades con él y más allá del respeto que generaba, siempre te dejaba un recuerdo por su verborragia y la manera que tenía de decirte las cosas, sin filtro».
Por su parte, Jerónimo Teti sostuvo que «Traverso fue el emblema del automovilismo a nivel nacional, por lo menos desde que yo tengo uso de razón, más allá de que yo no era hincha de él. Era el referente más importante del automovilismo nacional. Verlo correr carreras como las que corrió con la Fuego o con la Chevy de Oca, cuestiones emblemáticas para el automovilismo deportivo y que obviamente uno como amante de este deporte, no había forma de no valorarlo».
El piloto loberense le contó a Sendero Regional que «yo no lo conocí, sólo pude hablar dos o tres veces con él, pero sí tengo claro que nos dejó un referente muy importante del automovilismo argentino y es una gran tristeza».
A nivel local, Miguel Fernández es el referente periodístico de automovilismo y también fue consultado por nuestro medio: «Juan María Traverso es el último gran ídolo del automovilismo argentino, no se lo puede poner en otro lugar. Es de los grandes grandes, ganó en todo lo que corrió, fue único».
El periodista loberense recordó que «en varias oportunidades tuve la posibilidad de hacerle notas y en distintas circunstancias, en alguna carrera en Balcarce, en Mar del Plata en la Asociación Argentina de Volantes y en Necochea cuando fue a dar charlas a las escuelas».
Fernández expresó que «se fue el último gran ídolo del automovilismo nacional. Si se hubiera quedado en Europa, hubiera llegado a la Fórmula 1, no tengo ninguna duda, porque era uno de los que tenía llama. Muchos tienen chispa y Juan María Traverso tenía llama. Con sus condiciones y sus puteadas, era único e irrepetible».