«Hoy la enseñanza debe estar sostenida por los aportes de la neurociencia», asegura el especialista Gustavo De Elorza Feldborg, quien considera que a este proceso «deben sumarse los dispositivos móviles que permitan entrar a los territorios digitales nuevos». El director del Colegio Isacc Newton que promueve experiencias educativas basadas en las nuevas tecnologías y con acento en la neuroeducación, dialogó con LA CAPITAL sobre estas cuestiones y la mirada que considera debe tenerse sobre la temática.
«Hoy, siglo XXI, estamos en un lugar que tiene que ver ya no con dispositivos tecnológicos, sino con territorios digitales», expresa De Elorza Feldborg quien es analista de sistemas, licenciado en Tecnología Educativa, diplomado en Ciencias Sociales con orientación en Educación y Nuevas Tecnologías, especialista en Educación y Nuevas Tecnologías, y diplomado universitario en Diseño Didáctico Instruccional para e-learning, entre otras cosas.
-¿Qué es un territorio digital?
-Facebook, Twitter, un campo virtual donde además de tener el aula presencial, se complementa con otras cosas. El territorio digital están construido por tecnología. Esto trae como consecuencia que este espacio está condicionado por una realidad física que tiene variables de tiempo y espacio determinadas. Con las tecnologías y en estos territorios digitales, se modificaron las variables de tiempo y espacio. Pero aparecen otras tres realidades: la virtual, la aumentada y la inmersiva.
-¿Y qué papel juega internet?
-Hoy internet podría ser la memoria del planeta. Las personas estamos a un click de distancia de experiencias, conocimientos, reflexión e información, que el mundo va aportando. Pero esto lo podemos crear gracias a que se está generando y desarrollando una inteligencia colectiva. Esa es una gran ventaja para la formación de personas, en la educación, etc. Hoy los dispositivos móviles se convierten en verdaderas prótesis digitales para los chicos, es decir, ellos tienen un temor muy marcado de perder sus celulares y de hecho, aparecen algunos cuestionamientos cuando esto sucede.
El cerebro
-¿Qué está pasando con nuestro cerebro cuando estamos con el celular, la computadora, los mundos interactivos?
-Nosotros sabemos desde la educación que todo lo que no se practica, se desaprende. Es decir, uno aprende a peinarse, a hacerse el nudo de la corbata, a comer con cubiertos; todo a través de la práctica. Muchas de estas cuestiones están cambiando porque estos territorios digitales así como han construido realidades y brindan nuevas posibilidades, también tienen sesgos comunicacionales que son específicos de esos territorios. Es decir, vos te podés comunicar con muchos o con uno, pero por lo general siempre estás solo. Las funciones de sociabilidad, las redes neuronales que se desarrollan para crear entornos sociables, están funcionando juntas. Esto ya no se trata de capacitar solamente en tecnologías, sino que nosotros descartamos que los maestros tienen formación educativa en didáctica y pedagogía. Con el otro problema que nos encontramos es que debemos revisar las prácticas educativas y cuán hondo pueden nadar estos profesionales de la educación según su campo de conocimiento.
-Y en tercer lugar…
-En tercer lugar nos encontramos con las competencias digitales que tienen incorporadas los docentes. Algunos tienen competencias para trabajar en forma individual, lo que no tienen, no saben o no quieren, es aplicarlas con fines educativos. Por otro lado, tenemos que conocer cómo trabaja el cerebro, y esta es la variable de la que no se está hablando hoy. Sabemos que la escuela pública y privada, sea el nivel que sea, evidencia problemas. Detectamos que muchos de ellos están relacionados con prácticas educativas que llevan adelante los docentes. Mi pregunta es, ¿están formados en el tema? ¿tienen conocimientos suficientes? Descartando esas posibilidades miramos el foco y vemos que lo que va a permanecer es todo aquello que sea móvil y transportable, el resto caerá en desuso. Una escuela con tecnología pero sin docentes capacitados da como resultado un gran desastre digitalizado.
Aportes
-¿Y qué aportes hace la neuroeducación?
-Como docentes nos debemos preguntar qué aportes nos hace la neuroeducación para mejorar nuestro proceso de enseñanza-aprendizaje sabiendo cómo aprende el cerebro que está del otro lado. Es irrisorio tratar de llevar un proceso educativo adelante si uno no conoce el cerebro porque sería como tratar de construir un guante sin antes haber visto una mano.
-¿Qué propone hacer?
-Tener una mirada más integrativa, sabemos que las nuevas tecnologías nos están afectando el cerebro para bien o para mal. Fortaleciendo algunos procesos en lo comunicativo pero después queda limitado el vocabulario y el sesgo y la interacción cuando estoy en el cara a cara con el otro. Después, no estoy desarrollando algunos modelos de aprendizaje basados en la memoria, no digo que debemos utilizar la memoria para repetir, sino que debemos hacerlo con sentido y significado. Lo que tendríamos que estar revisando y capacitándonos no es solamente en tecnología ni en neurociencias ni en el campo del conocimiento ni en las competencias didácticas y cognitivas que tengamos; deberíamos estar capacitándonos en un modelo neuro-tecno-pedagógico que contempla los aportes de la neurociencia aplicada a la educación. Otro problema que vamos a ver con los jóvenes y quienes han adoptado las nuevas tecnologías, es el hecho de que no hay un equilibrio y esto es el tránsito medio que nosotros tendríamos que tener.
Gustavo De Elorza Feldborg, especialista en educación y nuevas tecnologías.
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