Si bien la gran mayoría de pacientes con apnea obstructiva de sueño son hombres, una de cada diez mujeres de mediana edad padece esta patología que genera desde complicaciones en el descanso hasta hipertensión y riesgo de problemas cardiovasculares. Cuándo consultar al médico.
La apnea obstructiva del sueño es probablemente el trastorno del sueño más grave.Ocasiona que la respiración se detenga y se reanude repetidamente mientras la persona duerme.
Hay varios tipos de apnea del sueño, pero la más común es la apnea obstructiva del sueño, que es la que se presenta cuando los músculos de la garganta se relajan por instantes y bloquean las vías respiratorias mientras que la persona que lo padece duerme. Un signo evidente de la apnea obstructiva del sueño son los ronquidos.
Los tratamientos disponibles para tratar la apnea obstructiva del sueño involucran el uso de un dispositivo que mantiene abiertas las vías respiratorias mientras la persona duerme. Otra opción es una boquilla que empuje la mandíbula hacia adelante, también durante el sueño. En casos más graves, la cirugía también puede ser una opción.
Cuando una mujer presenta apnea del sueño, es más probable que ocurra después de la menopausia, pues hay que recordar que pasado ese período, la mujer pierde el efecto protector de las hormonas.
Síntomas para tener en cuenta
Los signos y síntomas de la apnea obstructiva del sueño incluyen:
– Somnolencia excesiva durante el día
– Ronquidos fuertes
– Episodios observados de interrupción de la respiración durante el sueño
– Despertarse repentinamente por jadeos o asfixia
– Despertarse con la boca seca o dolor de garganta
– Dolor de cabeza matutino
– Dificultad para concentrarse durante el día
– Experimentar cambios de humor, como depresión o irritabilidad
– Alta presión arterial
– Sudoración nocturna
– Disminución de la libido
Virend Somers – médico cardiólogo