El intendente Arturo Rojas estuvo supervisando la descarga de los enormes cuerpos de hormigón que, en el marco del embellecimiento y remodelación de la Avenida 2, buscarán convertirse en la nueva postal de la ciudad, tanto como en la declaración de un futuro que se avecina.
Enclavadas en una posición estratégica, rodeadas de naturaleza y con una vista inigualable de nuestro imponente mar, las letras de hormigón que buscan convertirse en la nueva postal de Necochea también son el símbolo de una nueva planificación del Estado municipal que presta atención a la expansión que la ciudad está transitando hacia el sector del sur.
Buscando ese desarrollo, en el marco del embellecimiento de todo el paseo de la costanera, que incluye la remodelación del mobiliario, las veredas, la señalética e incluso la iluminación de la 2, con la intención de generar un recorrido peatonal que unifique al parque y al puerto, otros de los dos grandes atractivos turísticos que la naturaleza nos regaló, es que el Departamento Ejecutivo tomó la decisión de que el nombre de la ciudad reluzca en uno de los barrancos que está en la intersección imaginaria de la playa con la Avenida Pinolandia, unos metros después de terminada la línea de balnearios.
Hasta el lugar se dirigió esta mañana el intendente Arturo Rojas, quien estuvo supervisando la descarga de las letras gigantes e imaginando la mejor manera de que la palabra cobre su máxima expresión una vez erguida. Luego de dialogar con los responsables de la empresa licitadora, el mandatario confirmó que la instalación de esta nueva postal podrá ser disfrutada por vecinos y visitantes en un par de semanas, antes del inicio de la temporada estival, para comenzar a cumplir con uno de sus principales objetivos: la promoción de la ciudad vía redes sociales.
Vale destacar que esta medida está acompañada por muchas otras, que a veces no son visibles, pero que cumplen con una visión que proyecta el Estado para un futuro no tan lejano en cuanto al crecimiento del ejido urbano, con obras de cloacas, extensión de la red de agua y cloacas, construcción de pluviales o tareas de entoscado y embellecimiento de espacios públicos.
De esta manera, las letras que terminarán conformando la palabra Necochea y que podrán ser disfrutadas por todos son, para el Ejecutivo, más que una simple postal, buscan convertirse en el símbolo de una ciudad que se expande planificadamente, con orden y una directriz clara del Estado municipal.