A principios del mes de febrero, escribí un editorial revalorizando las fiestas populares, que por suerte, nuestra región las tiene y en un buen número, a la vez que lamentaba la suspensión de la Fiesta de las Tropillas de Lobería.
Hoy vuelvo a hacer referencia a estos eventos, que son ni más ni menos que expresiones culturales que muestran la esencia de los pueblos, sus costumbres y sus tradiciones.
Es que después de muchos años de ausencia, nueve para ser más precisos, en estos días Necochea, Quequén y toda la zona está disfrutando de la vuelta de la Fiesta de los Pescadores, un evento con larga historia que supo ser muy significativo y tradicional para una parte importante de la comunidad y que este año ha vuelto a cobrar vida.
Y el regreso de esta gran fiesta me resulta doblemente gratificante, porque se trata de una producción privada que, tal como sebe ser, encontró el apoyo del municipio y también del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén.
La organización está a cargo de la Agrupación Marítimos del Sudeste, que tuvo la iniciativa en un momento económico complicado para el país, pero que de ninguna manera impidió que siguieran adelante con esta idea, que también encontró respaldo en distintas firmas privadas y sindicatos.
Es un evento cultural que cumple ampliamente con el objetivo de ofrecer a la comunidad espectáculos de primer nivel, numerosos entretenimientos como el parque de diversiones, desfiles de moda y exhibiciones de autos antiguos, 4×4 y motos; y lógicamente la gastronomía típica del puerto, con platos a base de productos del mar, como la paella y las infaltables rabas, que generan ese aroma tan atractivo y característico.
Vale decir que considero importante que este tipo de festejos no pierdan su esencia, por eso me pareció excelente el hecho que los organizadores hayan decidido respetar algunas tradiciones que han caracterizaron a esta celebración históricamente, como la ofrenda al mar o el juego del palo enjabonado.
Otro dato para nada secundario, es que la organización decidió que la fiesta fuera con entrada totalmente gratuita, permitiendo que nadie se quede sin ver los espectáculos programados.
Y teniendo en cuenta que la explotación de la parte gastronómica la realiza justamente la Agrupación que realiza el evento, es muy valorable la generosidad que tuvo al invitar y permitir la presencia de los Food Trucks, que ofrecen otro menú para que las familias puedan elegir.
Es verdad que esta realización coincidió con la llegada de los primeros fríos importantes a nuestra zona, pero acertadamente se realizó un programa que permitió que los espectáculos centrales no terminasen muy tarde.
Y en ese sentido, vale destacar la inquietud de realizar la fiesta fuera de la temporada de verano, rompiendo la estacionalidad y ofreciéndole a la ciudad un movimiento de gente que de otra manera no lo tendría en esta época. Ese movimiento justamente implica consumo, generando ingresos a emprendedores, gastronómicos, comercios, etc.
Es por todo esto que vuelvo a celebrar las inversiones privadas y del Estado en este tipo de realizaciones con acceso gratuito para todos, que permiten a miles de personas disfrutar de los mismos.
Ya pasaron en las primeras tres jornadas Los Leales, Rey Garufa y anoche Los Palmae, además de una gran cantidad de artistas locales que demostraron todo su talento. Hoy es la jornada de clausura, que contará con el cierre de Onda Sabanera.
Más allá de las bajas temperaturas, el público acompañó en buen número y le levantó el pulgar a esta fiesta que nuestra zona recupera para su agenda de eventos populares. Ojalá haya regresado para quedarse.
¡Bienvenida nuevamente la Fiesta de los Pescadores!
Carlos Laboranti, director ejecutivo.