Finalizado el servicio de guardavidas el pasado 10 de marzo, culminó la temporada 2018/2019 en el Balneario San Cayetano. Si bien el clima a lo largo de la costa bonaerense no fue regular en cuanto a la temperatura, se vivió una buena temporada en el principal destino turístico del Partido.
El condimento adicional que tuvo este año fue el 50º aniversario de la villa. Con una serie de actividades organizadas desde el gobierno municipal, la historia del lugar se complementó con la gastronomía, el humor y la música para el disfrute de la gran cantidad de vecinos y turistas que se hicieron presentes.
De acuerdo a los resultados de los datos recabados desde la Oficina de Turismo, a diferencia de otras temporadas, quienes eligieron el Balneario para vacacionar permanecieron más días en el lugar (de 3 días promedio, pasó a 5 jornadas). El fin de semana en que se desarrolló el Concurso de Pesca (17 de febrero) fue el de mayor afluencia de turistas.
Se comprobó también que hubo muchos visitantes de diversos puntos del país que fueron por primera vez a nuestra costa. El alojamiento preponderante fue el sector hotelero y los alquileres de viviendas, evidenciándose durante los fines de semana un incremento de la ocupación en los campings. Una constante a lo largo de los años cuando se destacan las bondades del Balneario son la naturaleza del lugar, la tranquilidad y el cuidado del medio ambiente.
Entre los servicios que ofreció esta temporada la Dirección de Deportes, Turismo y Recreación, el préstamo de bicicletas para dar un paseo por la villa balnearia continuó siendo furor, al igual que los kayaks para navegar en La Salada. El muelle construido para este verano también fue uno de los atractivos del sector alternativo a la playa, como así también el sendero turístico que une la villa con la laguna fue aprovechado al máximo por ciclistas y amantes de las caminatas.
La temporada cerró el 10 de marzo, fecha en que culminó la excelente labor del cuerpo de Guardavidas de San Cayetano tanto en la prevención como al momento de actuar. Al igual que el año pasado, el municipio dotó al cuerpo de dos motos de agua y su correspondiente equipamiento, además de una silla anfibia para que las personas con discapacidades físicas puedan ingresar al mar.