Rocío nos cuenta, desde Francia, un poco sobre su vida, sus proyectos y su amor por la cocina…
Los primero años de su infancia fueron en la ciudad de Necochea, fue al Jardín Pirin Pin Pon, y primaria en Escuela Nº 3, la Secundaria en el Instituto Excelsior del Colegio Parroquial de nuestra localidad. Continúa sus estudios en Tandil, está realizando dos carreras: Cocinero Profesional, Gastronomía y Alta Cocina en el Instituto Gastronómico Argentino; y Educación Especial en el Instituto Superior De Formación Docente N° 166, de las cuales lleva cursados 2 años. A su regreso de Francia, termina su pasantía y obtiene el título de Chef.
La oportunidad de viajar a Francia surge desde el Instituto IGA, que es reconocido internacionalmente y brinda oportunidades para realizar “pasantías” en el exterior y por supuesto Rocío, se vio tentada con la idea. Ella, eligió Francia no sólo porque lo que estudia nace ahí, sino porque el sueño de su mamá es conocer Paris, “creo que eso me termino de convencer, y acepte la Provincia de Borgoña porque queda cerca de Alemania, y ese es el sueño de papá, realmente es algo que merecen conocer ya que me apoyan y brindan la posibilidad que me vaya al exterior”, afirmó Rocío muy entusiasmada.
Hoy, se encuentra viviendo en el Chateau Sainte Sabine, este hotel ocupa un castillo del siglo XVII construido en un antiguo monasterio, situado en un parque de 8 hectáreas en el centro de Borgoña, en la cuidad del mismo nombre. Viajó sola, sabiendo que la única persona argentina que viajó, es una chica Mendocina que conoció al llegar, quien hizo lo mismo que ella y con quien comparte la experiencia. La pasantía tiene una duración de 6 meses, aunque tendrá la posibilidad de quedarse un tiempo más para poder recorrer, estará alrededor de 7 meses fuera del país.
A la hora de hablar, si extrañará, fue contundente: “Si, claro!. Lo que más voy a sentir van a ser a mis hermanos, y… lo reconozco, la comida y el mate! En verdad la comida Argentina es inigualable: empanadas, el asado, los guisos y sopas de invierno que hace papá”, finalizó.
Sobre sus expectativas con respecto al viaje comento: “Me gusta mucho la cocina aunque a veces no lo demuestro tanto. La adrenalina que se vive ahí, realmente es alucinante. Desde conocer otras técnicas, otra cocina, otros sabores y combinaciones, otras costumbres, es maravilloso.
Como fue convencer a tu familia para realizar este viaje, «fue todo un tema, nos dice Rocío: Mis padres junto con mis tíos, Gustavo y Paula, me regalaron la posibilidad de viajar a Estados Unidos y conocer Nueva York para mis 15, junto a mi abuela Mirta. No me puedo quejar, eso me hizo muy feliz también. Pero con este viaje, “No voy a dar nombres, en realidad no fue nada sencillo. Tener 20 años, no en todos los aspectos esta bueno, si bien ya soy grande para algunas cosas no tanto. En realidad, poniendo un porcentaje era un 40% SI y un 60% NO. Con mi personalidad hice que sea un 100% SI. Pero creo que esta edad es la mejor, no tengo nada que perder y es hora de “volar de casa”, de ser independiente, de ver cuál es mi límite, de probar que me gusta y que quiero de ahora en adelante”. “Que no se malinterprete, tengo familia, otra carrera pendiente, amigos y la representación de La Fiesta de la Soga; sino que me refiero a una casa, familia propia, trabajo, etc.” Y soy de las que piensa que “el tren pasa una vez en la vida, sino te subís, perdiste”, así que… acá estoy en Francia”, enfatizó muy contenta.
Ser la representante de la Fiesta de la Soga Gaucha Juan N Fernández es un elogio, es una hermosa experiencia y posibilidad que me dieron. Llegué a ir a tres fiestas, un fin de semana después de mi coronación a la Fiesta Del Cordero Costero en Mar de Cobo, luego a La Fiesta De Las Colectividades en Mar Del Plata y por último a la Fiesta del Automovilismo en Balcarce. Conocí personas y lugares muy lindos. “El mundo de la coronas”, como me dijeron cuando me hicieron la bienvenida, es muy particular y completo, en la última fiesta conocí una reina con Síndrome de Down y sentí que esto, no es para las Barbies, sino para cualquier tipo de chica, sin importar la familia, aspecto físico, ni nada, solo siendo franca, transparente, habilidosa para hablar y promocionar bien la fiesta”. Este tipo de experiencias te enseña, y créanme que te enseña MUCHO. Sobre todos los aspectos, incluso los que no se imaginan”, culminó emocionada.
Volviendo al viaje, Rocío ya tiene anécdotas para contarnos: “Cuando llegue al aeropuerto de París, se me complicó un poco pero después logré llegar, alrededor de las doce de la noche. Llegué al castillo con el chef que me fue a buscar a Beaune, una ciudad cerca de Sainte Sabine, tuve que ir allí primero porque ese pueblo tiene 200 habitantes, entonces no hay conexiones públicas más que un colectivo que lleva a los pocos niños que hay, hasta el colegio. Al siguiente día comencé a trabajar, la cocina es grande y se divide en varias áreas. Estoy en la parte de guarniciones pero siempre me meto en todo para observar cómo se hacen otras cosas. Sólo dos personas hablan español en la cocina, son paraguayos, uno está en el área de carnes y el otro en pastelería, dentro de todo nos manejamos bien con el idioma, no es complejo pero hablan muy rápido y a veces no les entendés. El chef es muy estricto. Con respecto al castillo tiene su parte de hospedaje y restaurante, tienen ciervos de mascotas, una pileta y un arroyo. He paseado muy poco, porque tenemos solo dos días de descanso, que son lunes y martes, lo cual a veces solo salimos a hacer las compras y quedarnos en nuestros cuartos durmiendo y jugando juegos de mesa. El clima no ha cambiado, cuando llegue nevaba y hacia entre -8º y -11°, mucho frío y ahora estamos entre 0° y 1°. Dicen acá, que el calor es bastante intenso, caluroso; espero que así sea. En este lugar, realizan muchas fiestas sobre vinos, quesos, variedad de comidas. Etc.
Te cuento que me gusta mucho vivir en este lugar, tan antiguo y dónde hay mucha historia. Por ejemplo, me contaron que su dueña fue decapitada y la enterraron en su parque junto al arroyo; hay partes del restaurante que son como una cava, tiene toda clase de vinos, se hacen menúes de acuerdo a la temporada y la materia prima que se consigue. Ahora estamos con hongos, pero el mes que viene cambia y tenemos otra variedad. También, hacen muestras, es decir, hace dos días trajeron a un productor de queso, quien trajo cantidad de variedades de tipos de queso con panes especiales. Hay muchos que me vuelven loca, pero uno en particular que lo hacen con masa de hojaldre y chocolate que es muy rico, después hay otro que es negro con muchas semillas, es impresionante la cantidad de variedades y combinaciones que hacen, de verdad es lo más. También hacen charlas informativas, hemos tenido sobre incendios de todo tipo: industrial, de casa y local/ negocio/ restaurantes, etc. muy interesantes, te hacen probar con los matafuegos y realizan simulacros, está muy bueno. Estoy cumpliendo mi sueño y aprendiendo por sobre todo el respeto y también a imponerlo, paciencia, modales y formas de hablar, distintos tiempos, saber callarse, a no llevarse el mundo por delante, ser valiente, muy sincera, saber aprovechar cada segundo, valorar, crecer”, finalizó Rocío desde Francia.