El viernes pasado, como cada 17 de mayo, se celebró el Día Mundial del Reciclaje, a través de la declaración de la UNESCO hace casi dos décadas.
“Reducir, Reutilizar y Reciclar” es la estrategia para contribuir a la conservación de los recursos naturales, la reducción de la contaminación y minimizar el impacto negativo sobre el planeta.
El Día Mundial del Reciclaje busca concientizar y reorientar el comportamiento de todos los ciudadanos con vistas a mejorar el medio ambiente y es una excelente oportunidad para educar y motivar a las personas, empresas y gobiernos a adoptar prácticas más sostenibles en sus actividades diarias y contribuir así a una mejor convivencia con nuestro entorno.
Los residuos, a los que comúnmente llamamos basura, son una de las manifestaciones cotidianas de todas las ciudades, grandes y pequeñas. Conscientes de las enfermedades y de la contaminación que provoca, en muchos lugares del mundo y también en parte del territorio nacional, provincial y municipal, se han ido desarrollado programas y planes que ayudan a la recolección y su tratamiento. Muchas naciones y ciudades han encontrado la manera de darle utilidad, reciclándola para producir energía. Por ejemplo, Noruega aprovecha para tal fin el 96 por ciento de los residuos.
En ese sentido vale destacar que la mayor parte de los desechos son reutilizables y reciclables, el problema está en que al mezclarlos se convierten en basura.
En ese sentido nuestra región ha dado pasos muy importantes, con políticas surgidas desde el Estado y con participación fundamental de los talleres protegidos, que han estado a la vanguardia en lo que es cuidado del medio ambiente.
San Cayetano ha sido un ejemplo en ese sentido, con una Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos, que ha servido de modelo a toda la región. En esta localidad se trabaja día a día para reducir el volumen de los residuos generados, y minimizar nuestra huella de carbono.
Siguiendo este ejemplo, en Lobería se hizo en principio un gran trabajo de ordenamiento del basural a cielo abierto, creando en 2016 el predio del Semar (Sector de Materiales Recuperables), el cual cuenta con diferentes zonas de acopio y tratamiento primario de residuos como plástico, vidrio, papel, cartón, neumáticos fuera de uso, residuos tecnológicos, aceite vegetal usado, envases fitosanitarios.
Ya en el año 2022 se puso en funcionamiento la Planta de Separación de Residuos Sólidos Urbanos, que permitió optimizar el proceso de separación, sistematizar los recursos y agilizar el trabajo.
Tanto en San Cayetano como en Lobería, a la par se fue haciendo un notable trabajo de educación hacia la comunidad, que permitió que la misma haya tomado conciencia sobre la temática y la importancia de la separación en origen, que si se realiza con corrección permite que los operarios puedan recuperar los materiales para volver a utilizarlos.
Vale destacar también la tarea que cumple el Taller Protegido de Producción Lobería y el Taller Protegido Umbral de San Cayetano, en lo que refiere a reciclado.
Incluso en San Cayetano existe un convenio con el municipio que permite la inserción laboral de los operarios en la Planta de Tratamiento de Residuos, una iniciativa que ha demostrado ser beneficiosa tanto para los trabajadores como para la comunidad en general.
En Necochea, el Taller Protegido Todo para Ellos lleva adelante desde hace varios años una interesante propuesta de reciclado de botellas, cartones y tapitas.
A través de este trabajo del Estado y de los talleres protegidos, se ha logrado que muchos ciudadanos de San Cayetano, Lobería y Necochea, separen botellas de plástico, de lavandina, de tetra pak, cartón y tapitas, que son llevados en camiones desde los distintos puntos verdes que hay a lo largo de la ciudad hasta los galpones de los talleres protegidos en cuestión.
Allí los operarios se encargan de separarlo y clasificarlo, secando las botellas por completo y sacándole los precintos a las botellas o los picos a los sifones a través de un minucioso trabajo.
Erradicar la basura en una comunidad que no tiene una educación puesta al servicio de reciclaje es complicado, pero no imposible y en ese sentido, en nuestra región se han dado pasos importantes en cuanto al cuidado del medio ambiente.
Si somos capaces de cuidar el propio hogar, deberíamos hacerlo con lo que nos rodea y que también nos pertenece.
El cuidado del medio ambiente es responsabilidad de todos.
Carlos Laboranti – Director Ejecutivo