Se sabía, tarde o temprano iba a suceder: el virus está definitivamente en nuestra zona.
La aparición de numerosos casos diarios en Mar del Plata, evidenciaba que el Covid-19 estaba muy cerca y que llegaría de una manera más fuerte a las ciudades que cubre Sendero Regional.
Y así fue que en las últimas semanas, comenzaron a aparecer casos confirmados en Balcarce, Necochea, Lobería y hasta en San Cayetano, que había tenido un único positivo allá por fines de marzo.
Y lo más preocupante no es la aparición de casos positivos, pues eso había ido sucediendo de manera esporádica durante estos meses, sino que ahora son confirmaciones diarias y en un número bastante elevado, y lo inquietante es que no se está pudiendo detectar el nexo epidemiológico, es decir la fuente de contagio. Esto refuerza la hipótesis, que a esta altura es casi una certeza, de que en la zona el virus está circulando comunitariamente a través de personas asintomáticas.
Así lo manifestaron públicamente en los últimos días los secretarios de Salud de Lobería, Francesco Fioramonti, y de Necochea, Ruth Kalle.
Esta situación ya ha generado un retroceso de fase en Balcarce y San Cayetano, y muy probablemente suceda desde mañana en Necochea (Lobería ha estado al límite de volver a Fase 4 en las últimas semanas, y es una incógnita lo que puede suceder desde este Lunes).
Ante estas circunstancias, muchas veces siguiendo lineamientos que bajan desde Nación y Provincia y otras actuando buscando lo mejor para su comunidad, los intendentes se han visto en la obligación de tomar medidas que muchas veces caen antipáticas ante parte de la sociedad.
La limitación de algunas actividades, los controles en los ingresos a las ciudades y muchas veces el impedimento para ingresar, la prohibición de realizar reuniones sociales, la realización de infracciones por no usar tapabocas, son algunas de las medidas que mucha gente ya no tolera, en algunos casos por la difícil situación económica, en otros por ganas de encontrarse con un familiar y en otros simplemente por cansancio.
Lo cierto es que estas medidas son las únicas que están al alcance de la mano de nuestros gobernantes y de la propia comunidad para evitar una propagación aún mayor del virus.
Es por eso que desde este espacio, más allá de que en alguna situación puntual podemos no haber estado de acuerdo con alguna decisión tomada por alguno de los jefes comunales, entendemos que son ellos quienes cargan con la responsabilidad de cuidar de la salud de su gente, y es por ello que instamos a la población a ser tolerantes, a seguir las recomendaciones de las autoridades, a seguir haciendo el esfuerzo, esperando que en un corto tiempo, podamos volver a nuestra vida normal.
CARLOS LABORANTI
Director Ejecutivo