Por Santiago Batalla, ingeniero agrónomo, titular de la firma FOLILAGRO SA.
La idea es resumir cual es la situación actual de los cultivos de gruesa; maíz, girasol y soja.
La siembra de la esos cultivos de la gruesa, que generalmente se da en octubre y noviembre, se atrasó porque veníamos con un año de poco milimetraje. Para darnos una idea al respecto, en 2022 llovieron alrededor de 550 milímetros en Lobería, cuando la media es de 890.
Como veníamos con un año con baja humedad en los perfiles, cuando llovió se sembró, principalmente en noviembre y algunos lotes más costeros se sembraron en octubre.
En los meses siguientes seguimos sin lluvia en el Partido de Lobería, solamente algunas lluvias puntuales más para el lado de El Pampero y San Manuel, pero en el resto del distrito hubo mucha falta de lluvia y el cultivo que más sufrió esa falta de humedad en los perfiles, fue el girasol, que tiene unos períodos críticos que se dan generalmente a principios de enero. Justamente agarró ese período con baja humedad en los perfiles y es el cultivo más afectado.
A fines de enero y principios de febrero empezó a llover. El agua llegó un poco tarde para el girasol, aunque es verdad que para algunos lotes que sembraron tardío le llegaron bien. Para el llenado del girasol, este agua va a venir bien. Podemos decir que para este cultivo, va a ser un año de normal para abajo.
Estas últimas aguas, que promediaron entre 100 y 180 milímetros dependiendo de los sectores, vinieron muy bien para recomponer los perfiles, que estaban muy bajos de humedad, y a su vez para todo lo que son los maíces tardíos, sembrados a partir del 20 de noviembre, y para las sojas de primera, que tienen todo un período crítico ahora en febrero, por lo que les cayó justo.
También vinieron muy bien para todos los cultivos de segunda, sojas y maíces de segunda, que se habían hecho mucho sobre lotes de fina.
A todos esos cultivos, estas últimas lluvias le vinieron muy bien, porque justo estaban entrando en el período crítico que es el momento donde se define el rendimiento.
Por otra parte, el agua caída es muy positiva para el sector ganadero, que es muy dependiente de los pastos y venían muy complicados, con muy pocas pasto para los animales. Esta lluvia va a venir muy bien para este sector, porque yo creo que de acá a 15 días va a empezar a haber otra vez pasto para los animales, justo está la siembre de verdeo de invierno, así que para el sector ganadero cayó justo.