Según informaron desde el Ente Necochea de Turismo, la Cámara de Diputados bonaerense aprobó la media sanción de un proyecto presentado y se espera que antes de fin de año la ley sea validada por Senadores.
La Feria de las Colectividades Extranjeras de Necochea, que tradicionalmente se realiza durante el tercer fin de semana de enero en el Jardín Francés del Parque Miguel Lillo, estaría a punto de convertirse en un acontecimiento de nivel provincial, hecho que la colocaría en un sitio de gran relevancia para todo el Distrito.
Según informaron desde el Ente Necochea de Turismo, “días atrás, la Cámara de Diputados bonaerense aprobó la media sanción de la norma y se descarta que antes de fin de año corra la misma suerte en Senadores, para luego ser promulgada”.
Al respecto, Eduardo Otero, presidente del Entur, destacó la iniciativa porque “marca un gran respaldo a otro de los eventos icónicos del verano y que es muy bien recibido por el turista” y felicitó a las entidades que conforman la Coordinadora de Colectividades que organiza la fiesta: “el trabajo en conjunto es el único camino para lograr los grandes objetivos”, dijo.
Cabe destacar que el anteproyecto que se presentó en la Legislatura fue un trabajo conjunto con la Dirección Nacional de Pluralismo e Interculturalidad, a cargo del necochense Julio Croci, e indica que la histórica y popular fiesta vincula a una gran parte de los inmigrantes que residen en Necochea con los vecinos y también con los turistas.
Haciendo algo de historia, este evento comenzó a realizarse en la Plaza San Martín, cesando en su actividad a mediados de la década del ’90 y volviendo a instalarse como festejo a partir del 2001. Pocos años después, debido al creciente número de personas que participaban y la recorrían, se decidió el traslado a su actual emplazamiento, con una ejecución intermedia en uno de los predios pertenecientes al Puerto.
La feria, que este año se llevará a cabo entre el jueves 17 y el domingo 20 de enero, agregando un día más a los tres habituales, ofrece un espacio para la distracción con variadas propuestas gastronómicas típicas, música y bailes de cada país participante, convirtiéndose en una actividad muy esperada por propios y extraños.