La falta de precipitaciones en la zona núcleo afecta a más de 700 mil hectáreas de soja

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En una situación actual donde el gobierno analiza aumentar las retenciones a las exportaciones de soja, la caída de precios por los efectos del coronavirus y la falta de lluvias en la región núcleo afectan la campaña de la oleaginosa y complica el panorama para los productores.

El último reporte elaborado por la Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio de Rosariola falta de precipitaciones en la región núcleo que se proyecta hasta después del 10 del corriente mes, ya afectó al 10% de la soja de primera y el 25% de la soja de segunda. Y esto también significa que caen las posibilidades de alcanzar una cosecha en la zona de 20 millones de toneladas.

En los próximos días, según expresaron los especialistas de la Bolsa de Rosario, habrá presencia de un importante centro de alta presión que mantendrá condiciones de tiempo estable durante los próximos siete días. Con escasa nubosidad y viento del sector norte el ascenso de temperatura está asegurado.

Según expresó José Luis Aiello, Doctor en Ciencias Atmosféricas, “se espera una semana con registros térmicos moderados pero en constante ascenso. A partir del fin de semana, los valores comenzarán a ser superiores a los medios estacionales en todo el país. Los registros más elevados se podrían medir durante el próximo martes, aunque desde el sábado ya se superarán los niveles promedio. La circulación del viento durante la semana será prácticamente constante del sector norte. La intensidad se intensificará durante el lunes y martes próximo potenciando el ascenso térmico».

Y agregó: “La cobertura nubosa será escasa, con un aumento temporario que se centrará durante la jornada del viernes. A partir del próximo miércoles podría observarse un nuevo incremento de la nubosidad producto de la aproximación de un sistema frontal frío a la región. La humedad en las capas bajas de la atmósfera irá aumentando progresivamente a lo largo de toda la semana, encontrando la situación más húmeda durante el próximo miércoles y potenciando las condiciones de inestabilidad”.

Impacto

“Manchoneada, amarilla y muy complicada”, así caracterizan los ingenieros a los lotes de soja de segunda de la franja este de la región núcleo, y agregaron, “tras otra semana sin lluvias aumentaron las áreas en condiciones malas y regulares. Están cayendo drásticamente las expectativas: de superar los 30 quintales por hectárea de rendimientos. Ahora se están estimando rendimientos de 20 a 25 quintales por hectárea, cómo en Pergamino. Hay 340 mil hectáreas regulares que esta semana se han desmejorado notablemente. De las 85 mil hectáreas en condiciones malas hay altas probabilidades que la mitad se pierda si no llueve en la próxima semana.

En lo que respecta a la soja de primera, los técnicos de la bolsa rosarina explicaron: “Hay también problemas: el manchoneo y las hojas dadas vuelta empezaron a verse incluso después de que algunas zonas recibiesen entre 20 y 30 milímetros. La desecación ha sido impresionante, donde desde el 18 de febrero los días soleados y el viento seco, han tenido un efecto dramático sobre el aspecto visual de los lotes”.

Además, recordaron que en el noreste de la provincia de Buenos Aires hay soja de primera en plena fructificación, y la falta de agua va a tener un gran impacto sobre el rendimiento. Pero en toda la franja este, la falta de agua va a golpear en el peso de los granos y se va ver reflejado en los rindes. En esta situación hay 330 mil hectáreas que estaban hasta la semana pasada en condiciones regulares y siguen deteriorándose.

Por último, el relevamiento semanal de la bolsa rosarina mostró que durante febrero último, « las lluvias de las primeras semanas de dicho mes consolidaron la buena campaña de soja en el este cordobés, el mes terminó con más de 10 días de sequía. En la franja este de la región, desde el sur de Santa Fe hacia el norte, se acumuló entre 75 y 50 milímetros, prácticamente la mitad de los 120 milímetros que manda la media mensual. Con la mitad de agua y 10 días finales sin agua los cultivos de esta área han quedado seriamente vulnerados», comentaron los especialistas.