Tras agredir físicamente a una docente en el interior de la Escuela Secundaria Nº 7, hecho que generó un gran repudio y tuvo una amplia repercusión a nivel nacional, la alumna que había sido desaprobada en el examen y su madre, deberán afrontar un juicio oral, estando acusadas del delito de “lesiones leves doblemente agravadas por la participación de un menor y de dos o más personas”.
El violento hecho ocurrió el 15 de marzo pasado, recordando que además de la estudiante y su madre, participó de la agresión un hermano menor de la alumna.
Según informó el medio necochense Ecos Diarios, madre e hija se negaron a responder preguntas del fiscal Guillermo Sabatini, haciendo uso al derecho que les asiste la Constitución Nacional. Las dos imputadas fueron asistidas en la audiencia de declaración indagatoria por la Defensoría Oficial, que recomendó mantenerse en reserva por el momento, mientras se prepara la estrategia de defensa.
Según se supo, la Fiscalía Nº 3 continúa sumando elementos de prueba a la causa para en los próximos días, elevar el expediente al Juzgado de Garantías interviniente. Una vez que se analicen las evidencias reunidas, el expediente judicial se radicará en el Juzgado Correccional Nº 1, cuyo titular es Ernesto Juliano.
El debate oral podría hacerse en el lapso de los próximos meses, aunque no hay fecha estipulada todavía.
Respecto de las lesiones sufridas por la docente, el médico forense, Fabio Gabriele, constató las heridas sufridas por la docente, siendo consideradas “lesiones leves”.
Con las evidencias colectadas por los efectivos policiales y declaraciones testimoniales, el fiscal Guillermo Sabatini realizó la imputación para la madre de la alumna y para ésta misma, por el delito de “lesiones leves doblemente calificadas por la participación de un menor de 14 años”, hermano de la estudiante desaprobada.
Por otro lado, se supo que se mantiene vigente una medida cautelar de la Justicia de Garantías en relación a la restricción de acercamiento del grupo familiar de la alumna hacia la profesora.
En ese sentido, se solicitó la colaboración de la Policía Departamental para que disponga de rondines en determinados momentos de la jornada educativa, en pos de garantizar la seguridad de la damnificada.