La detección temprana salva vidas

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Asturizaga Monica, es médica especialista en mama. Es coordinadora de Imágenes Mamarias en el Area de la Mujer de IMAT,  forma parte del staff de Cerim y en la Clínica Santa Isabel. Además es asesora de Macma.

En el mes de octubre se celebra el día internacional de la lucha contra el cáncer de mama cuyo objetivo es crear conciencia de la importancia de los controles anuales y para ello se organizan, en todo el país, actividades de difusión sobre la enfermedad y la importancia de los controles.

Sabemos que el cáncer es una enfermedad que afecta a mas de 21.000 mujeres por año de las cuales mueren 6100. Es sin duda la primera causa de muerte por cáncer en mujeres argentinas.

¿Pero que es el cáncer? Es una enfermedad que se genera a partir de la multiplicación descontrolada de las células, todo nuestro cuerpo esta formado por células, ellas cumplen un ciclo de crecimiento duplicación y muerte, este ciclo se regula de acuerdo con la necesidad de nuestro organismo de generar nuevas células. Cuando se rompe ese equilibrio y las células se duplican sin necesidad comienzan a formar un tumor que no es mas ni menos que un tejido que crece.

Pero no todos los tumores son cáncer, las células que componen los tumores cancerígenos presentan anomalías y pueden invadir y destruir el tejido que las rodea y viajar mediante la sangre o sistema linfático, hacia otros órganos de nuestro cuerpo, es lo que llamamos metástasis.

Ahora la pregunta es: ¿Qué es lo que produce ese desequilibrio en la mama? La realidad es que no se sabe o mejor dicho se sabe que no hay una sola causa, es por eso que se considera una enfermedad multifactorial, es decir que sabemos que hay factores que pueden aumentar el riesgo y estos son:

  • Sexo femenino: ser mujer es el mayor factor de riesgo pero no solo las mujeres pueden tener cáncer de mama, también puede afectar a los hombres, aunque en menor medida se calcula que solo un 1% del sexo masculino puede contraer la enfermedad.
  • Edad mayor a 50 años: sabemos que el riesgo es mas alto entre los 50 y los 75 años.
  • Antecedentes familiares de cáncer de mama: siendo la línea materna la que pesa mas y entre ellas madre, hermanas o hija.
  • Tejido mamario denso.
  • Tratamiento previo con radioterapia en el tórax.
  • Terapia de reemplazo hormonal.
  • Primera menstruación a edad temprana.
  • No haber tenido hijos o haberlos tenido a edad avanzada.
  • El sedentarismo, sobrepeso y consumo de alcohol excesivo.

Si analizamos la lista, de alguna u otra manera la mayoría de la población femenina tiene alguno de estos factores, empezando por el hecho de ser mujer, sin embargo, esto no quiere decir que vayan a desarrollar la enfermedad en algún momento de sus vidas, solamente que la posibilidad es un poco mayor y es por eso que los controles ginecológicos toman mayor importancia, porque permiten tener un seguimiento mas cercano de la salud mamaria y en el caso de que ocurra algo, tomar las medidas adecuadas para lograr control de la situación.

Es válido también decir, que sabemos que el 80% de las mujeres que desarrollan la enfermedad no tienen antecedentes familiares. Esto es importante, porque muchas veces se cree que si no hay familiares que hayan transitado la enfermedad, no hay razones para preocuparse, y esto es un error.

Pero no todas son malas noticias, hoy sabemos que lesiones menores a 1 cm de tamaño, tienen un 90% de posibilidades de curación.

Y más,  la mamografía ha demostrado hace más de 30 años se el Gold standard del diagnóstico de lesiones vinculadas al cáncer de mama, porque allí se pueden ver microcalcificaciones y hace mucho años se descubrió que dependiendo su distribución y su forma pueden estar vinculadas a esta enfermedad, es por eso que la medicina y la bioingeniería trabajan juntas para lograr cada vez más equipos mamográficos que tengan alta resolución y permitan discriminar estas minúsculas partículas antes que lleguen a formar un tumor.

Sumado a esto, también se sabe que la ecografía mamaria también aporta información acerca de otro tipo de lesiones llamadas nódulos, permitiendo descubrirlos cuando estos aun no llegan a los 5 mm.

Y como si esto fuera poco, la Ginecología dio lugar a otra especialidad que solo se dedica a la salud de la mama llamada Mastología, y esto permitió dar un enfoque mas especifico y dirigido al estudio del cáncer mamario y los tratamientos.

Cada vez, vemos menos mujeres mastectomizadas, o sometidas a quimioterapias agresivas, y esto tiene que ver con que los estudios demostraron que hay diferentes tipos de canceres mamarios y que no todos requieren el mismo tratamiento y de nuevo, cuanto mas temprano es el diagnostico mejores serán los resultados.

Hoy cáncer no es sinónimo de muerte ni de mutilación, pero todo depende de nosotras.

Es importante realizarse el autoexamen mamario, elegir un día del mes, entre 5 a 7 días después del ciclo menstrual, y que siempre sea el mismo para que el tejido mamario este igual, realizarlo frente a un espejo para ver si hay algún cambio de coloración en la piel, con las manos en la cintura evaluar si hay alguna protuberancia o depresión, luego realiza una palpación en forma circular con la yema de los tres primeros dedos incluyendo también la axila y por ultimo presionar suavemente el pezón. Esta práctica permitirá detectar cualquier anomalía hasta el día de la consulta médica anual, es común tocar bolitas en toda la mama al principio, pero con el ejercicio mensual podrán conocer mejor como es realmente el tejido de cada una.

Si bien el autoexamen puede ayudar a pesquisar algunas molestias, los estudios por imágenes permiten encontrar lesiones hasta dos años antes de que den síntomas.

¿Y cómo se realizan estos estudios? La ecografía puede indicarse antes de los 30 años, pero la mamografía, debido a que utiliza rayos X, se posterga hasta los 40. Respecto a la radiación, no debe generar temor o duda, dado que son dosis controladas y bajas.

Si la paciente tiene un antecedente de primera línea es recomendable que se realice una mamografía 10 años antes de la edad que tuvo cáncer su familiar cercano, ósea que si la madre enfermó a los 44 la hija deberá realizarse su primera mamografía a los 34 años. El resto de la población femenina deberá realizarse los controles por imágenes a partir de los 40 años de manera anual.

No tenemos vacunas contra el cáncer ni forma de evitarlo, pero si podemos diagnosticar y hasta curar la enfermedad, la detección temprana ha demostrado servir en este sentido, el sistema de salud actual tiene la competencia para ayudar a las mujeres que desarrollan la enfermedad, solo depende que se dejen ayudar cumpliendo con los controles.

Dra. Asturizaga Monica.

MN: 106.453