Muchos son los temas que han estado en debate en las últimas semanas, tanto en el orden local como nacional.
Para hablar de ellos y conocer el análisis que se hace desde la oposición local, Sendero Regional convocó al presidente del Partido Justicialista Lobería, Juan Pablo Cappelli, quien tal es su estilo, emitió opiniones directas y sin medias tintas.
-Luego de más de un año de gestión de Pablo Barrena, ¿qué balance haces desde tu lugar de presidente del principal partido de la oposición?
«Más allá de los 14 meses de gestión de Barrena, yo evalúo el proceso de una gestión radical que ya cumplió 9 años. No le tocó fácil en el contexto nacional, pero la verdad es que tampoco aportó novedades o propuestas creativas. Fue a lo seguro, frenó la obra pública, pisó los salarios, cortó la ayuda social, precarizó los servicios principalmente el de la salud… Quizás los números estén prolijos y las plazas más lindas, pero el desempleo, la pobreza, la vivienda, el precio de los alimentos, el acceso a la salud, son problemas que se agudizan.
Tampoco vemos una planificación estratégica, ni un gobierno abierto a escuchar sugerencias y encontrar soluciones en conjunto. No olvidemos que en sus propuestas electorales, acompañaron a Mauricio Macri y a Patricia Bullrich y a pesar de que eso nos pone en lugares muy lejanos del pensamiento, el peronismo también representa y está dispuesto como siempre a trabajar por el bien común de Lobería”
-El área de Salud es muy sensible a la comunidad. ¿Qué evaluación haces de la misma y del funcionamiento del Hospital Municipal? ¿Qué inquietudes reciben ustedes de la gente al respecto?
«Lo que recibimos de la comunidad es que no hay turnos, dos meses para hacerse un electrocardiograma es inhumano, que hay menos especialidades, que te pasean por las salitas, que hay recortes en la entrega de medicamentos en la farmacia del Hospital, que no se atiende a todos por igual, que al final la solución dicen los vecinos es enojarse y patalear, y sumado eso al reciente arancelamiento de los servicios, donde por ejemplo una trabajadora doméstica registrada o alguien inscripto en el monotributo social, si el sistema les arroja que tienen una obra social y sin importar si esta está activa o no está activa, se les cobran fuertes cifras por cada estudio o servicio que el hospital preste.
Perdemos de esa forma un acceso público a un nivel digno de atención en la salud, algo que constitucionalmente el Estado debe garantizar, como lo hace con la seguridad y la educación, donde nadie debe pagar extra y todos recibimos la misma calidad, tengas o no tengas trabajo, no pagas extra para que la policía te cuide o las maestras les enseñan a tus hijos.
Creo que si el sistema de salud loberense aún se sostiene y recibe reconocimientos, es por el esfuerzo, la dedicación y el profesionalismo que le dedican la mayoría las trabajadoras y los trabajadores, algo que no creo que esté reconocido por el gobierno municipal como como ellos se merecen».
-Desde el municipio se ha destacado que los sueldos de los trabajadores municipales han ido incrementándose por encima de la inflación. ¿Qué visión tenes vos de la situación de los empleados municipales? ¿Consideras que sus sueldos están retrasados?
«No puedo dejar de reconocer que es un momento económico complejo, que si el gobernador tratara a los municipios como Miley trata a las provincias, entonces Lobería sería ingobernable. Se hacen esfuerzos y anuncios salariales, pero la realidad es que en 9 años de gestión radical, el salario del municipal loberense perdió casi un 40 por ciento de capacidad de compra, estos son datos duros de la realidad, no es una opinión.
Si el ingreso de los trabajadores municipales, es el único ingreso del hogar, el INDEC de Milei nos dice que la mayoría de los trabajadores municipales, no
llega a la canasta y basta con bajarse la nómina de sueldos y analizarlo. Si quitamos el área de salud y el sueldo de 7 millones de pesos que cobra al intendente municipal, podemos confirmar lo que estoy diciendo y más allá del tema salarial.
También es claro que hay otros reclamos que tienen que ver con el trato, con no ser escuchado, con sentirse amenazados, uno se pregunta ’¿Dónde estará aquel famoso Juan el Humillado?’ ahora que alcanza para mucho a menos que en aquel entonces”.
-En los últimos meses ha habido numerosos reclamos en torno a las luminarias quemadas del alumbrado público. ¿Crees que esos reclamos son exagerados o ves un déficit serio en ese sentido? ¿Cómo evaluas el funcionamiento del resto de los servicios públicos?
«A nadie le gusta vivir oscuras, así que creo que ningún reclamo es exagerado y efectivamente hay muchas zonas oscuras y lo podes ver cuando caminás 7 u 8 cuadras de cualquier avenida para abajo.
Se frenó también el asfaltado, a las calles de tierra les hace falta más trabajo, las tasas de los servicios se vienen multiplicando varias veces el valor de las tasas en los últimos años y si bien hay recambios tecnológicos en luminaria y hay algunas inversiones en maquinarias, creo que el ritmo es lento. Hay canales de atención al vecino y de reclamos, pero hace falta invertir más ahí. Yo creo que cada solicitud o reclamo tiene que poder darse un seguimiento o tener una respuesta, eso es preferible a que te digan que no, a que tu reclamo no tenga respuesta o que duerma en un cajón.
También creo que hace falta más creatividad en las estrategias para poder solventar los servicios y mejorar la recaudación.
La única estrategia es el aumento constante de tasas y eso sumado a la falta de respuestas, a la larga, por más que aumentes las tasas, la recaudación no va a mejorar.
El bloque de concejales del Partido Justicialista ha dado muy buenos debates, posicionamientos claros y aportes y propuestas concretas, pero al parecer insisten en menospreciar al Concejo y administrar como si estuvieran solos”.
-¿Qué visión tenes respecto del avance de las obra pública en este año?
«Viviendas es sin dudas el gran déficit de la obra pública de la gestión radical. Entiendo y comparto algunas iniciativas más sencillas, que sirven para que no se pierdan tantos puestos de trabajo, pero creo que antes de habilitar las polémicas bicisendas en las avenidas, debería haber habido más consenso social y un mínimo de formación. Hoy se dan situaciones peligrosas y honestamente hay circunstancias donde no queda claro quienes tienen prioridad, creo que ese proceso se hizo mal.
Con un gobierno nacional que no hace ni financia obras y con un gobierno provincial que hace tremendos esfuerzos, se entiende que el tema de la obra pública no es un tema sencillo.
Estimo y espero que al ser un año electoral se buscará poner el mayor esfuerzo en inaugurar al menos dos obras de larga data, como es el edificio del Centro de Estudios Universitarios y la sede del Jardín Maternal que esperemos puedan finalizarse en este 2025».
-Días atrás, se realizó una sesión extraordinario del HCD con el objeto de arbitrar los medios para que el municipio pueda hacer una devolución a los contribuyentes que habían pagado la primera cuota de la tasa a la Red Vial, puesto que el aumento respecto al año pasado fue del 70 por ciento y no del 40, como el intendente había acordado con las entidades rurales. ¿Te pareció lógica esta situación?
«Este es un tema muy importante y además inédito. Primero quiero aclarar que el bloque del peronismo no acompañó ninguna de esas iniciativas. Son años económicamente complejos para todos, pero también por el clima, por las medidas del gobierno nacional y por el valor internacional de los mercados de la soja, también fue un año complejo para el sector agroproductivo. El intendente escribió y subió un proyecto de tasas, la mayoría automática del radicalismo lo aprobó sin leerlo y sin escucharnos.
Luego el ejecutivo aplicó el aumento aprobado, emitió las tasas y las cobró. No está claro si fue un error o eran conscientes y luego se arrepintieron. Cuesta creer que haya errores en la principal tasa municipal que es la Red Vial.
El HCD no puede atender a los compromisos que supuestamente asume el intendente, porque los desconoce. En realidad el Concejo Deliberante trabaja sobre los proyectos de tasas que el intendente escribe y propone.
Nuevamente, las voces de advertencias de nuestros concejales no fueron tenidas en cuenta.
Adelanto que vamos a impulsar una presentación al organismo correspondiente, para que se aclare la legalidad y el procedimiento de lo que pretenden hacer con el dinero de los contribuyentes loberenses”.
-¿Cómo has seguido las polémicas suscitadas en estas semanas en torno al presidente Milei? Me refiero a la criptoestafa, nombramiento de jueces por decreto, entrevista interrumpida por su asesor, amedrentamiento a un diputado de parte del mismo asesor…
«Es un tema de los que venimos hablando y reflexionando hace tiempo. Creo que la frágil estabilidad en la que se encuentra la inflación y el tipo de cambio, está tapando de alguna manera la caída brutal de la calidad institucional y democrática que estamos viviendo los argentinos.
No deberíamos tener que soportar a un presidente estafador, que nos insulta, que amenaza con perseguirnos y enterrarnos en un cajón, que ni siquiera tienen cuenta a los demás poderes de la República, o que dice de venir a revolucionar, pero termina replicando las prácticas de las peores y reales castas políticas.
Milei va a hacer un desastre histórico y lamentablemente una gran parte de la sociedad, por diferentes razones, está paralizada.
Desde el peronismo, seamos muchos o seamos pocos, y más allá de quienes hayan sido y quienes sean los candidatos y candidatas en adelante, debemos seguir trabajando en unidad y sin descanso, sin negociar convicciones, hasta poder construir la alternativa que nos saque de las ruinas a las que nos conduce Milei y los sectores conservadores. Eso intentamos hacer desde el Partido Justicialista de Lobería”.