Juan José Fioramonti no dejó tema por tocar. Desde los cargos que le aplicó el Tribunal de Cuentas, hasta las obras proyectadas, pasando por los tarifazos, su sueño de trabajar en conjunto con la región, los incrementos a los empleados municipales y la posibilidad de que vaya por la reelección.
La semana anterior, la Revista La Tecla publicó un artículo en el que informó que la mayor parte de los intendentes bonaerenses fueron multados y se le aplicaron cargos, por parte del Tribunal de Cuentas.
En ese sentido, el jefe comunal afirmó que “yo necesito darle tranquilidad a los vecinos, de que hemos cuidado los recursos públicos y no hay daños al erario municipal. Son cargos que el Tribunal de Cuentas le hace al intendente ante determinadas situaciones”.
Al respecto, explicó que “cuando inicié la gestión en 2015, había tres situaciones que me ponían en alerta. Primero, cómo cumplir con los proveedores; segundo, pagar los sueldos en tiempo y forma; y tercero, generar las medidas necesarias para dar trabajo. En aquel momento, se había instalado que llegaba Fioramonti y se terminaba el trabajo en las cooperativas y se caían los planes sociales, y eso generaba un clima de tensión. Allí empezamos a generar posibilidades laborales a través de las cooperativas, en las que estaban involucrados más de 110 vecinos. Ellos venían recibiendo un salario de Nación, más un plus que les pagaba el municipio. Cuando empezamos a evaluar los números de las cooperativas y la parte legal, encontramos grandes irregularidades; no tenían declaraciones juradas, ni balances, no hacían aportes, tenían problemas con los proveedores de insumos, deudas, no podían rendir cuentas de los programas Argentina Trabaja… Entonces planteé al Tribunal del Cuentas cuáles eran los pasos que yo debía seguir como intendente, porque lo importante para mí era que ellos tuvieran trabajo, sin lesionar los intereses de la Municipalidad. Fuimos avanzando, regularizamos la situación con los proveedores, y en ese avance, ellos tenían que seguir percibiendo sus ingresos”.
El jefe comunal continuó: “Yo en ese momento tenía dos posibilidades; avanzar en la situación que me estaba observando el Tribunal de Cuentas o atendía las necesidades de mis vecinos, que necesitaban mejorar sus ingresos. Así llegamos a mitad de año y empiezan a ingresar los fondos de Infraestructura 2016 y allí, la decisión política que tomé, fue empezar a trabajar en la ejecución de la obra pública. Yo no podía seguir esperando al Tribunal de Cuentas y que las cooperativas estuvieran organizadas y arregladas en tiempo y forma, porque yo necesitaba que ellos mejoraran sus condiciones laborales. Finalmente, el Tribunal de Cuentas me hizo un cargo porque entendieron que yo estaba ejecutando obras públicas con las cooperativas, algo que la Ley Orgánica permite, sin un contrato. Lo que pasa es que yo no podía presentar los contratos porque las cooperativas estaban en una situación muy irregular; hay que recordar que terminamos exonerando al administrador de las cooperativas de la gestión anterior, con una denuncia penal, por todas estas irregularidades. Hoy hay cargos que el Tribunal de Cuentas me hace a mí, en forma personal, por 6.600.000 pesos, por presentar los contratos de las cooperativas a destiempo, pero también están las respuestas a esos cargos, porque las obras están. Ahora hay que esperar el fallo final, espero que el Tribunal se expida y nos libere de todos los cargos. El Tribunal de Cuentas nos decía que necesitaba los contratos y las certificaciones de obra, y los contratos y las certificaciones de obra se presentaron. Pero no me quedé con eso, llamé al ministro Gigante y le pedí que me hiciera un informe para presentar al Tribunal de Cuentas, porque la Provincia nos puso al tope de los municipios que ejecutan la obra pública en tiempo y forma. Hacer las obras a través de las cooperativas genera un beneficio a la comunidad, damos trabajo a loberenses, compramos los materiales en Lobería y a su vez, la ganancia que antes le quedaba a una empresa, ahora se redistribuye entre los loberenses. Entonces, eso que la Provincia nos reconocía, yo lo llevé al Tribunal de Cuentas y les dije que estuvieran menos en los escritorios y que salieran a recorrer las calles. Por ejemplo, tuvimos que rescindir el contrato con la empresa Colpo, encargada del programa de 90 viviendas, y nosotros contratamos a las cooperativas, que ya están regularizadas, absolutamente en regla, haciendo aportes electrónicos, pagando IVA e Ingresos Brutos. El organismo que controla las cooperativas, me había intimado porque no había ni una presentación entre 2009 y 2016 y las daba de baja; nosotros hicimos todas las presentaciones y no sólo las reincorporaron, sino que están hoy cumpliendo con todas las obligaciones que establece la Ley”.
Nuevos convenios para más obras
La renovación de luminarias y la concreción de cuadras de pavimento, han sido un signo distintivo de los dos primeros años de gestión de Fiora-monti. Sobre eso, expresó que “nosotros cumplimos con el FIM (Fondo de Infraestrucutura Municipal) 2016, cumplimos con el FIM 2017, y eso nos libera para hacer convenios en 2018, que significan más obras para Lobería. Hoy tenemos el reconocimiento de la Provincia, de la ejecución de la obra pública por administración municipal. La gestión anterior, licitaba las obras, venía por ejemplo la empresa Pasalto, hacía el pavimento, venía Colpo, hacía las viviendas, y para mí eso hubiera sido lo más fácil, pero nosotros tenemos otro concepto de la administración municipal de la obra pública, que hoy nos está generando trabajo a más de 160 vecinos, sumando cooperativas, más destajos y contratados”.
El jefe comunal agregó que “vamos a firmar nuevos convenios por 19.000.000 de pesos. La idea es seguir extendiendo el pavimento y el cordón cuneta. Además, con fondos municipales estamos ejecutando la remodelación del Office de Enfermería y 10 habitaciones del Hospital. La pavimentación en calle España y Brown también la estamos haciendo con fondos municipales”.
La demanda de unidades habitacionales ha crecido en los últimos años en el distrito, habiendo 587 familias con dicha necesidad. Al respecto, el intendente loberense indicó que “la idea es entregar 60 viviendas dentro de este año, a través del Listado Único de Beneficiarios. Se están haciendo relevamientos casa por casa y después se hará la adjudicación, que será por necesidad, no por el dedo del intendente. Además estamos avanzando en otros emplazamientos, totalizando 120 casas en construcción. También estamos gestionando nuevos programas de viviendas”.
Reunión regional
Desde la campaña previa a las elecciones de 2015, que lo llevó a la intendencia, Fioramonti insistía en la importancia de trabajar en conjunto con jefes comunales de la zona. “Desde Lobería hemos convocado a los intendentes, para hacer un proyecto regional, que incluye transporte de carga, caminos rurales, cuencas hídricas y conectividad, tomando como punto de salida e ingreso, el Puerto Quequén” indicó, agregando que “vamos a tener una reunión con los ministros Sarqui, De la Torre y Salvai, para que esta idea de región, se vea fortalecida con inversiones”.
En el mismo sentido, contó que “yo me estoy comunicando con Facundo López, con quien tenemos puntos en común, como es la salida del mundo. Yo sueño con un puerto seco que sea en Pieres, que las cargas lleguen ahí y de ahí vayan a Puerto Quequén, pero eso es un sueño, una utopía. Quiero ser satélite de Tandil, que Tandil derrame hacia el interior, por eso quiero ir por la Ruta 30. Todos estos proyectos, son posibles cuando uno le da contexto de región. No hay otra, Lobería no tiene peso, son muchas hectáreas y pocos habitantes, por eso no seducimos. Nosotros nos tenemos que unir toda la región y pelear en conjunto por la región. El 12 de junio realizaremos una reunión en Tandil”.
A la hora de hacerle frente a los puntos críticos de su gestión, el jefe comunal no anduvo con vueltas. “Una debilidad que tenemos es el funcionamiento de la guardia del Hospital y el funcionamiento de los Centros de Salud. Ahí están las principales quejas. Ha crecido mucho la demanda de asistencia en los Centros de Salud; más de 100 personas asisten diariamente a los centros, y 35 o 40 asisten a la guardia del Hospital, por lo que tenemos que sincronizar y trabajar poniendo mayor energía, para mejorar la calidad de la prestación del servicio. Esto no se puede hacer sin la disposición de las partes. Como administrador me toca controlar y seducir a los profesionales, para que atiendan y solucionen las demandas del vecino, y pagarles en tiempo y forma”.
Preocupación por los tarifazos
Otras de las situaciones que lo preocupan de sobremanera y que no dependen directamente de sus decisiones, está referida a los tarifazos, lo que afecta de sobremanera la economía local. “Sabemos que las tarifas deben ser tocadas, porque se necesitan inversiones y para eso hay que tener recursos. Lo que yo expresé en el Foro de Intendentes, es que entendía que esos incrementos se tenían que hacer de forma muy gradual, cuidando determinadas situaciones de vulnerabilidad y cuidando el comercio, que en ese momento no se ponía en debate. El gobierno nacional ya había tomado la decisión, entonces lo que yo planteé, es fortalecer el trabajo de la OMIC y llegar a la mayor cantidad de vecinos con la tarifa social. Hoy casi el 50 por ciento de la población de Lobería, está con tarifa social, de 4.000 personas conectadas, hay 2.000 con tarifa social y en electricidad son 1.500. También buscamos generar situaciones de exención a los comercios, que son gestos. Seguimos trabajando en lo que podemos hacer nosotros, como el compre local, para fortalecer nuestra economía, pagar en tiempo y forma, es decir, articular todos los medios que uno dispone, para poder acompañar al vecino. Estamos muy alertas ante las necesidades que se puedan crear en las situaciones de vulnerabilidad, atentos a que no se hagan cortes de gas y luz. No puedo dar números concretos, pero sí hay un desmejoramiento de la actividad comercial. Toda esta situación me tiene en alerta, me parece que van a venir momentos tensos, el enojo está, lo percibo cuando ando en la calle, y como intendente tengo que caminar la calle y estar muy cerca del vecino y del comercio, acompañándolos”.
Otra de las situaciones que ha complicado la actividad comercial, es la llegada de cadenas de supermercados. Sobre eso, Fioramonti indicó que “yo tengo que fortalecer y cuidar a los comercios locales. Mi posición, es que no quisiera que se instalen más cadenas de comercios mayoristas, pero vamos a destiempo, no hemos legislado, entonces siempre vamos atrás de la situación. Tenemos que regular la instalación de este tipo de cadenas que, si bien aumentan la competitividad, rompen al mercado local, a las despensas. Creo que hay que limitar el ingreso de las cadenas de supermercados que vienen de afuera. No hemos tomado una política activa con eso, es una deuda y hay que hacerlo”.
Más allá de la crisis económica que atraviesa el país, el administrador municipal, contó que no se ha resentido la cobranza de tasas. “En los meses que han transcurrido de este año, ha mejorado la recaudación en concepto de pago de tasas, está por encima de lo previsto, sobre todo en la Red Vial”.
Reconocimiento a municipales
El salario de los empleados municipales es un tema de debate permanente, sobre todo en estas épocas, donde la inflación crece a ritmo sostenido. En ese sentido, explicó que “en el 2003, el reconocimiento del porcentaje sobre el básico y la antigüedad era del 3 por ciento. En aquel momento, la gestión del Frente para la Victoria, la redujo al 1 por ciento, lo cual fue una pérdida de un derecho del trabajador. Nosotros nos comprometimos a hacer una devolución del 0,5 por ciento en julio. Además en junio nos vamos a sentar a charlar sobre la nueva recomposición salarial, reconociendo que las pautas inflacionarias que el gobierno había establecido, no van a ser tales, sino que van a ser superiores, por lo que también nos estamos preparando para acompañar al trabajador municipal dando una respuesta en su recomposición salarial. Hoy no sería responsable dar un número”.
Sin decisión sobre la reelección
Por último, Juan José Fioramonti, respondió a cerca de su posible reelección, aunque dejó en claro que aún no tiene una decisión tomada. “Yo vivo el día a día, me eligieron por cuatro años, tengo que honrar etos cuatro años y rendir cuentas por esos cuatro años. Cualquier decisión que yo tome, para un lado o para el otro, va a ser consensuada con mis afectos, porque yo los condeno a ellos, y no es sólo un dicho, es una familia que queda expuesta, más allá de que uno sea el intendente y que muchos quisieran estar en este lugar. Lo que yo estoy convencido es que hay que preparar equipos que tienen que trascender a un intendente. El radicalismo tiene mucha gente que está preparada para poder seguir o iniciar una gestión, lo que yo tengo que asegurarle a quien venga, es que la base de despegue esté consolidada, que quien venga tengo un punto de arranque que le permita pensar Lobería para los próximos años. Yo tengo sueños, utopías, pero quiero transmitir que no pasa por un protagonismo unipersonal, no pasa por un “Pepismo”, “Janismo”, “Huguismo” o “Juansismo”, pasa por darnos cuenta que nos estamos transformarndo en un pueblo de adultos mayores y no somos capaces de seducir inversiones o que nuestros jóvenes tengan la oportunidad de desarrollar un trabajo digno en Lobería, y eso es lo que me preocupa y hay que crear las condiciones para que no sea así. Sea quien sea el que le toque, debe tener esa visión, que vaya más allá de lo chiquito”.