La decisión del gobierno nacional de pagarles una compensación a las empresas distribuidoras de gas por la devaluación y que ello sea abonado por todos los usuarios, en 24 cuotas con intereses, despertó un rechazo generalizado de la sociedad, incluso de dirigentes del propio partido gobernante.
En ese sentido, el intendente de Lobería, Juan José Fioramonti, fue uno de los primeros en levantar la voz y pedir la impugnación de esa decisión, aunque fue más allá, y también solicitó que se deje sin efecto la resolución que genera una disminución en los beneficios de la Tarifa Social.
Un día después de conocerse la posición del jefe comunal de Lobería, el gobierno nacional dio marcha atrás con la resolución que establecía que los usuarios debían hacerse cargo de la compensación a las empresas.
Más allá de eso, el jefe comunal recorrió los medios radiales locales, fijando claramente su pensamiento al respecto.
“Hubo una devaluación, y con ella, el que perdió fue el asalariado, el que tiene una empresita, cada comerciante lo está viviendo. Y la empresa productora de gas, seguramente también lo está pasando; pero como Estado Nacional, la posición que se debe tomar es sacar los recursos de donde yo pueda, para hacerse cargo de ese pago en 24 cuotas, no el vecino. El Estado tiene que hacerse cargo, porque quienes generamos la devaluación, fuimos quienes estamos con responsabilidad pública, y nos tenemos que hacer cargo. El Estado Nacional debe ver de dónde va a sacar los recursos, sin afectar el bolsillo de los vecinos, y no es una medida demagógica, es una medida justa, porque la gente ya perdió con la devaluación” expresó Fioramonti, quien explicó que “nosotros tuvimos la iniciativa de que la OMIC se presente para que se frenen los decretos 14/2018 y 20/2018; es decir, por un lado, que no se cobre al vecino esa deuda que están reclamando las empresas por la disparidad en el dólar; y por otro lado, que se siga manteniendo la tarifa social, que sería la medida más importante”.
El intendente de Lobería, contó que “yo le di a conocer mi decisión a mis pares de la región, y a mi Partido, como miembro de una alianza en Cambiemos; de que iba a tomar una posición fuerte respecto a esto. La devaluación hizo que las empresas perdieran de ganar más dinero, pero no es que perdieron dinero”; y en ese sentido, enfatizó: “El Estado Municipal hace los esfuerzos. Nosotros cedimos parte del Fondo Solidario, cedimos determinadas cargas de tasas que nos corresponden, pero lo que no vamos a ceder es la potestad de un estado autónomo. Yo tengo un concepto: siendo consecuente, se fortalecen los movimientos, y siendo obsecuentes se debilitan, porque los obsecuentes terminan generando personalismos”.
Crítico con Iguacel
El jefe comunal, fue crítico con el secretario de Energía, Javier Iguacel, al expresar que “decir que el aumento iba a ser de 90 o 100 pesos, son chicanas de comunicación, era una situación de inequidad. La devaluación afectó a todos, por qué la iba a tener que pagar siempre el vecino. El Estado tiene que estar presente porque es el que estableció determinadas medidas. Cuando lo escucho a Iguacel diciendo que la productora de gas liquidó a un precio y ahora el dólar aumentó, bueno, nosotros también sufrimos la devaluación y seguimos cobrando la tasa Vial en pesos, el combustible cuando arrancó el año era de 20 pesos. ¿Qué le voy a decir al productor? ¿Que le voy a reajustar porque la devaluación hizo que el combustible pasara de 20 a 40 pesos?”.
Respecto de los aumentos que se han registrado, Fioramonti aceptó que debían haber una readecuación en las tarifas para poder concretar inversiones.
“Desde el Gobierno Nacional se planteó que era necesaria la readecuación de las tarifas, para poder llevar adelante inversiones. La producción de energía tiene un valor, eso tiene que ser reconocido y en base a eso se establecen las tarifas. La obra de ampliación del gasoducto Barker-Necochea, va a impactar directamente sobre Lobería, permitiendo la ampliación de la red de gas. Cuando hablaba con las autoridades de Camuzzi, les decía que la empresa está construyendo a partir de que el vecino está pagando. Esta obra es el cumplimiento de un compromiso a partir de la readecuación de las tarifas”.
Al respecto, reafirmó que “las tarifas tenían que actualizarse, para poder hacer las inversiones, pero también tengo en claro que las inversiones se hacen porque el vecino las paga. Las empresas no eran deficitarias, porque cobraban subsidios del Estado Nacional, aunque no hacían las inversiones. Ahora las tarifas las pago el vecino, y se empezaron a hacer las obras. Tenemos que estar muy atentos, muy cerca de la gente, porque estamos en un momento de retracción de la economía”.
Acompañamiento con límites
En su análisis de la situación, el intendente expresó que “ha habido no solamente un tarifazo, sino también un impuestazo, porque todo ese aumento de tarifa, va acompañado de un aumento impositivo, con lo cual aumenta la recaudación. En Lobería, Camuzzi pasó de facturar 4 millones de pesos, a facturar 11 millones de pesos”.
Siguiendo con su razonamiento, sostuvo que “hay cosas que uno puede entender y acompañar, pero bajo determinados límites, hay que poner límites. Si me preguntan si espero represalias, la peor represalia que se puede tener es de tu vecino, si este siente que uno no lo está acompañando”.
En referencia a la situación económica del municipio, comenzó recordando que “se bajó una línea de que la inflación iba a ser del 15 por ciento, cuando uno sabía que eso no se iba a dar, sabíamos que por lo menos iba a andar en el 20. Nos preparamos para un 20 en ese momento y después, con la situación que se dio, siendo austeros, hicimos el mayor esfuerzo y pudimos llegar a un 33 por ciento de aumento a los municipales. Hoy estamos a la cabeza de los municipios en cuanto a recomposición salarial y eso se logra con el esfuerzo de todos los loberenses. Nosotros arrancamos con un básico muy alicaído. Nosotros hoy tenemos un básico de 10.450 pesos de categoría 2 ingresante, y cuando ingresamos era de 4.500 pesos. Nosotros priorizamos el pago al empleado municipal. Hay una inversión en sueldos de 28 millones de pesos por mes. Se pagan los sueldos y yo estoy pensando en el próximo sueldo, en el aguinaldo.
Hoy estamos con lo justo, manteniendo la obra pública, manteniendo los servicios, todos los insumos del Hospital, afrontando esta recomposición salarial, usando el Fondo Solidario para ayudar a quienes están más complicados… Estamos cumpliendo con lo que nos habíamos comprometido. Los números se van siguiendo día a día”.
Tras aceptar que “la inflación va a llegar al cuarenta y pico por ciento”, Fioramonti explicó que “con la subida del dólar, el precio del combustible pasó de 20 a 40 pesos, y me descoloca totalmente; los aumentos salariales, de pensar en un 22 por ciento, a un 33 por ciento, me desacomoda, pero tengo que buscar con creatividad y estrategias, de sumar en la construcción de entoscado, que el vecino haga un aporte, de cobrarle al vecino la obra de hormigón, cobrarle a los deudores, lograr que IOMA y PAMI nos paguen…”.
Por último, afirmó que “el ciudadano tiene que quejarse, pero también movilizarse y reclamar. Lo pero que nos puede pasar es el silencio”.