En el inicio de 2019, el intendente municipal, Juan José Fioramonti, realizó un balance del año finalizado y contó los proyectos y desafíos que tiene para lo que resta de su gestión, que finalizará en diciembre. Además, también se refirió a la posibilidad de buscar la reelección.
-¿Cómo está actualmente la economía del municipio?
“Cuándo inicié la gestión, me encontré con una deuda importante, de más de 40 millones de pesos, situaciones de conflicto con los proveedores, que querían cobrar y teníamos que decirles que debían esperar, lo que les generaba angustia, porque había una inflación que les generaba pérdidas; había que pagar sueldos y aguinaldos… Año a año fuimos mejorando y hoy cerramos el 2018 con los recursos afectados en las cuentas corrientes y con una deuda flotante, que es la que pasa de un año a otro, de 4 millones de pesos, que es insignificante en un presupuesto de 600 millones de pesos y que la vamos a asumir ahora durante enero para cancelarla. Estamos con un índice económico financiero positivo, lo que significa que el municipio está preparado hoy para poder endeudarse para la compra de maquinarias o la capitalización con bienes de uso, y podemos sostener la obra pública que hemos comprometido con fondos municipales. El esfuerzo de todos los loberenses nos ha permitido tener una situación que nos permite prever, planificar y adelantarse a determinadas situaciones para poder solucionar demandas que tiene el vecino…”.
-¿Cómo ves la actual situación social de Lobería?
“Hay una situación que nos hace estar muy atentos, muy presentes. Hoy hay alrededor de 550 familias, a las que el Estado está acompañando. Actualmente hay alrededor de 400 familias a las que se acompaña con un subsidio para el pago de las tarifas energéticas”.
-¿Cómo acompañan al comercio ante la complicada actualidad económica?
“Estar cerca de los comercios no es solamente eliminar una Tasa, sino también pagar en tiempo y forma. Si nosotros a los proveedores no les pagamos en tiempo y forma en un período inflacionario, hacemos que se descapitalicen, entonces, para nosotros es importante cubrir entre el 15 y el 20 de cada mes, todos los compromisos adquiridos el mes anterior, lo que nos hace confiables, creíbles, y además nos permite cuidar al vecino que nos dio un crédito. Una de las decisiones que tomamos, fue volcar dinero en diciembre para reactivar el comercio, otorgando un bono al empleado municipal, a los trabajadores de los planes de empleo, y adelantar el pago a todos los cooperativistas, fue un esfuerzo de toda la comunidad. El objetivo fue que todos tuvieran unas fiestas dignas, pero por el otro generar un estímulo al consumo del comercio local”.
-¿Mantendrán el mismo ritmo de la obra pública?
“Nosotros ya proyectamos los próximos tres meses, entre lo que contemplamos realizar cordón cuneta, cuadras de pavimento, terminar con los desagües de las escuelas Nº 5 y Nº 6, que es una obra millonaria que se va a ver en el tiempo el impacto que va a tener en la urbanización de esa zona, vamos a seguir con el extendido del alumbrado público; durante el verano tenemos que ejecutar el proyecto de realizar estacionamiento en el rambla frente al Colegio Nacional, lo que debe estar terminado para cuando los chicos empiecen las clases, se va a terminar la Casa de la Juventud, se empieza el entoscado de 19 kilómetros desde El Pampero hasta La Loma, el fortalecimiento de los espacios verdes… Hay una dinámica importante que no puede frenarse, porque la plata tiene un valor hoy, que tal vez mañana no lo tenga, entonces las obras tienen que ser ejecutadas”.
-En cuanto a construcción de viviendas, ¿hay posibilidad de iniciar nuevos barrios?
“Cuando uno analiza los distintos gobiernos loberenses, se encuentra con que hubo gobiernos que apostaron más a la construcción de viviendas y otros que buscaron otras opciones. Hoy nos encontramos con que hay más de 585 vecinos que están necesitando una vivienda, por lo que le planteé a la gobernadora, que necesitamos seguir con más emplazamientos de viviendas, más allá del programa “Techo Digno” que estamos ejecutando con fondos nuestros y de Nación. El compromiso es poder generar un nuevo emplazamiento habitacional para poder seguir cubriendo esa demanda, que genera un doble efecto, por un lado que haya vecinos que puedan tener su vivienda propia, y por otra lado, al haber mayor oferta de vivienda, eso hace bajar los precios de los alquileres”.
-¿Estás conforme con la manera que abordaron desde el municipio la usurpación de una vivienda del barrio que se entregó recientemente y la solución a la que llegaron?
“La usurpación es un delito, hay que ser claro. Hubo alguien que usurpó una propiedad y había alguien que estaba esperando esa vivienda, que ya había sido adjudicada. La persona que estaba usurpando te estaba diciendo que necesitaba una vivienda para ella y sus hijos, y desde el Estado vamos a acompañar para solucionar esa situación, pero por el otro estaba también la persona que tampoco tenía vivienda y que había sido adjudicada. Lo que tiene que funcionar es el sistema, el Servicio Local, Desarrollo Social, el Estado presente, y a su vez tiene que funcionar la Justicia a través de sus organismos. La situación ahora está en manos de la Justicia, y sigue por la vía penal, y nosotros como Estado tenemos que cuidar a los chicos, que puedan acceder a una vivienda, y es lo que logramos hacer. Se actuó rápido porque teníamos la posibilidad de ofrecerle una vivienda a esa familia, no una propiedad, pero sí el Estado le aseguraba una vivienda. Pero hay que ser justos ante esto, y el mensaje tiene que ser claro, no vamos a tolerar estas situaciones, no es “usurpo y me quedo en esta casa”, ante esto, interviene la Justicia, que es la que va a determinar los pasos a seguir y tiene un costo, tarda pero llega, genera antecedentes. Nosotros tenemos que seguir invirtiendo en viviendas, acompañando, pero manteniendo el orden, lo que significa hacer cumplir las normativas”.
-El otro día se entregaron 28 viviendas y hay unas 30 más adjudicadas. ¿Cuándo se entregarán?
“Esas viviendas están a punto de terminarse y la idea es que se entreguen a mediados o fines de febrero. Además se están haciendo los otros emplazamientos con el nivel de avance que requería Nación para hacernos los reconocimientos económicos. La idea es que al terminar la gestión, en 2019, finalicemos con el programa “Techo Digno”, que son 90 viviendas; 30 que ya fueron adjudicadas y 60 que están en construcción. Y tengo el desafío de que quien venga tenga la posibilidad de contar con un nuevo emplazamiento en construcción”.
-Desde el municipio se han dado pasos importantes respecto al cuidado del medio ambiente. ¿Es probable que finalmente se construya la planta de tratamientos de residuos?
“Ya sale la licitación del galpón, donde se empezará a generar el espacio de trabajo diario. Hoy tenemos los boxes donde se van depositando los distintos residuos reciclables, ahora viene la instalación del galpón y la adquisición de las máquinas recicladoras. Además, hay que preparar los recursos humanos para poder trabajar en esa planta de reciclados. Está proyectada en el presupuesto 2019 y la idea es avanzar. En los próximos años, los que logren hacer un control y cuidado del medio ambiente, van a ser comunidades que van a marcar una diferencia al momento de las inversiones. Hoy el inversionista evalúa situaciones que van desde seguridad, hasta medio ambiente, recursos humanos con el que van a contar y energía”.
-¿Hay acordado un próximo encuentro con representes de los empleados municipales para tratar un posible nuevo aumento de salario?
“Si bien en 2018 nosotros llegamos a un aumento acumulado del 33 por ciento anual, tenemos un retraso, porque la inflación cerró en cerca del 50 por ciento, por lo que tenemos que hacer una recomposición. Nos tendremos que sentar a fines de enero para ver los números y recuperar el básico del empleado municipal. En diciembre, acordamos dar un bono de 7.000 pesos en lugar de dar un aumento del 10 por ciento, y acordamos sentarnos en 2019 para empezar a recuperar el básico y acercarnos lo más posible a lo que es la inflación”.
-Pasando al ámbito político, ¿cómo ha sido tu relación con la oposición?
“Una debilidad de gestión que he tenido es el diálogo con la oposición; se ha dado por canales institucionales a través del Concejo Deliberante, pero no hemos tenido la grandeza el oficialismo, desde el Ejecutivo, ni oposición, de sentarnos a diagramar políticas de Estado. Ese es un debe que tengo y hay que trabajarlo. Desde el lado que me toca a mí, es tener más apertura, más convocatoria… Se ha buscado trabajar en consenso en el Concejo Deliberante, pero no ha habido una disposición de las partes. Sí tengo conversaciones con sectores del peronismo, con quienes intercambiamos opiniones y podemos avanzar en ideas compartidas”.
¿Fioramonti va por la reelección?
“No lo tengo definido, al día de hoy no lo tengo definido. Estos tres años para mí han sido muy intensos, de gran aprendizaje en el conocimiento de las relaciones humanas. El nivel de ansiedad del vecino es muy importante, la gente quiere la solución ya, hay un cambio cultural que se ha dado, un cambio en la relación con los jóvenes que demanda cada vez más un Estado fuerte, presente, que no mire para el costado. Hay que terminar con los personalismos, más allá de necesitar liderazgos que conduzcan las políticas, pero para mí lo fundamental es formar sistemas. La reelección de Juan o si no es Juan, no debe ser determinante, sino que haya un sistema que funcione y que podamos acordar políticas. Hoy vivo el presente y no tengo decidido si me presentaré por la reelección”.
-¿Qué es lo que te hace dudar?
“El poder te va aislando, te va dejando sólo, porque al lugar que vayas, nunca dejas de ser el intendente, entonces los espacios en los que vos compartías distendido, ya no estás tan distendido, es una dinámica a la que uno se debe ir acostumbrando. El poder te genera cambios de hábito que uno tiene que ir absorbiendo. Yo siempre hice política, tengo vocación política, siempre me identifiqué con una idea, abracé esa idea, me tocó ganar en la época de “Pepe”, me tocó perder internamente, después me tocó perder en las generales y después me tocó volver a ganar, esa es la alternancia, y entendí que los hombres no son los importantes, los importantes son los sistemas que tienen que funcionar. Los países desarrollados, se desarrollan a partir de organizaciones intermedias fuertes, que estén activas, y nosotros nos hemos quedado siempre en personalismos; en su momento fue “Pepe”, después fue Jano, después fue Hugo y ahora Juan, me parece que ahí está el crecimiento que tenemos que dar como comunidad. Seguiré trabajando desde donde me toque, desde lo privado, ya que tuve un costo, porque dejé la veterinaria y me tengo que reacomodar”.
-Cuando dejes la intendencia, ¿te ves dentro de la política o fuera de ella? ¿Te interesaría ser diputado como lo fueron tu padre y Jano tras ser intendentes?
“Yo tengo 53 años y si me preguntas qué me gusta, a mí me gusta todo lo que es nutrición animal, la producción, mi vida fue esa. A futuro no me veo en política, sí voy a estar en un espacio político pero no en un cargo público. No tengo la aspiración de ser diputado, no quiero copiar la historia de “Pepe”. Yo admiro el esfuerzo que hizo la familia, sobre todo mi madre, para sostener a “Pepe” en su liderazgo, y eso tiene un costo. Yo me he propuesto hacer mi camino sin copiar, porque son distintos tiempos, distintas formas de construir un liderazgo”.
-¿El acompañamiento de tu familia, que siempre has destacado, es fundamental a la hora de decidir si vas a volver a ser cantidato?
“Los chicos ya son grandes y lo viven más desintoxicados, Fermín es el más chico y es al que más hay que estar acompañando para que entienda que papá es papá pero también es compartido. Belén ha sido incondicional, tuvimos nuestros momentos de reacomodamiento, porque la familia se tiene que acomodar a esa nueva etapa y ella se ha adaptado mucho mejor que yo. Reitero que mi idea es salir de los personalismos”.
-¿Te fijaste alguna fecha límite para tomar una decisión?
“No, no, no puse una fecha límite. El único límite que tengo es honrar lo que planteé cuando me presenté como candidato, hicimos una plataforma, un proyecto, quería que fuera un gobierno radical dentro del espacio de Cambiemos. El gobierno radical tiene un matiz que se ha sostenido durante años, con ejecución de políticas públicas, el respeto a la discrepancia, un montón de valores, y ese es mi compromiso con el Partido y de lo que voy a rendir cuentas hasta el último día de gestión. No me permitiría ponerme una fecha límite. Yo estoy en condiciones de decir “si ustedes lo deciden, me presento por la reelección” o bien “hasta acá llegué”. Ahora hay que seguir, con un montón de obras que no se van a parar, porque quien venga, tiene que tener la seguridad de que las obras se ejecutaron todas, y mi sueño es dejar un municipio ordenado, que económica y financieramente siga funcionando tranquilo”.