La dura suspensión de tres años que recayó en el preparador Claudio Garófalo, obligó a Jonatan Castellano a realizar modificaciones en su equipo. Es que «Pinchito» era uno de los 11 pilotos de Turismo Carretera que contaba con la motorización del preparador de Quilmes.
Tras analizar la situación y las alternativas, el piloto de Lobería decidió que los impulsores de su Dodge vuelvan a ser atendidos en el taller del Castellano Power Team, quedando a cargo de la preparación José Villar y Eduardo «Tuki» Triviño, dos históricos colaboradores de «Pincho», que trabajan en el taller desde que eran adolescentes.
Según se supo, por estos días los motores fueron desarmados, revisados, y no se le harán grandes trabajos porque estaban funcionando bien.