Las Elecciones Legislativas son las que permiten definir las conformaciones de la Cámara de Diputados, el Senado y en el orden local, el Honorable Concejo Deliberante.
Eso está más que claro, aunque también todos sabemos que en general, a la hora de votar, el argentino suele utilizar las elecciones para premiar o castigar al gobernante de turno.
“¿Estás realizando una buena gestión? Te doy mi voto a tu candidato. ¿Estás gestionando de manera ineficiente? Voto a la oposición”; ese es muchas veces el parámetro que el vecino toma a la hora de elegir.
Teniendo en cuenta lo antedicho, podemos deducir que en la zona a la que llega Sendero Regional, la mayoría de la comunidad está conforme con los gobiernos que están llevando adelante Juan José Fioramonti en Lobería, Miguel Gargaglione en San Cayetano, Esteban Reino en Balcarce y Arturo Rojas en Necochea, puesto que las listas que los representaban, consiguieron victorias en las elecciones de hace 15 días, que les permitirán tener una favorable conformación en los respectivos cuerpos deliberativos.
Gargaglione, Fioramonti y Reino tuvieron acompañamientos contundentes, mientras que Rojas logró revertir la derrota que había sufrido en las PASO y se alzó con la victoria.
Ahora bien, ganar una elección, tener el respaldo mayoritario de la población, no implica que esta le haya firmado un “cheque en blanco” a cada intendente. Ese espaldarazo recibido debe servir como incentivo para seguir trabajando en pos del crecimiento de los distritos que gobiernan, a sabiendas que el pueblo les ha dado la derecha en cuanto al camino tomado.
Pero más allá de ese “premio” que recibieron los jefes comunales de nuestra zona, tal como lo marcamos en un principio, estas elecciones determinaron la conformación de cada HCD. Si bien está claro que quien establece los lineamientos de un gobierno es el intendente, los concejales tienen un rol de vital importancia, un rol de contralor, de autorizar endeudamientos para distintas compras de bienes, la responsabilidad de elaborar proyectos y aprobar ordenanzas que puedan favorecer a la población, evaluar los planes presentados por el Ejecutivo y de apoyarlos en caso de ser positivos o rechazarlos de lo contrario, pero después de analizarlos a conciencia y no con el color político que lo distinga.
En definitiva, el edil no debe ser un mero espectador de la obra de gobierno, sino un partícipe necesario e importante de la misma.
En pocos días se llevará a cabo la renovación de las bancas y es nuestro deseo que cada edil, ya sea oficialista u opositor, logre realizar una gestión que pueda trascender, con proyectos que sean dignos del apoyo recibido de la comunidad.
Carlos Laboranti-Director Ejecutivo
