Se consolida la desaceleración de la inflación, con seis de cada 10 alimentos que mantienen los precios después de haber aumentado significativamente en enero tras la devaluación, con incrementos de hasta el 200 por ciento en menos de una semana.
Con una caída en las ventas del 10 por ciento interanual en las grandes cadenas y el consumo amesetado, el 64 por ciento de los comestibles no sufrieron remarcaciones este mes. Así se desprende del último informe semanal de LCG, que analiza en cinco supermercados de la Ciudad de Buenos Aires la evolución de precios de 8.000 referencias de alimentos y bebidas, el rubro con más incidencia (un 23,4 por ciento) en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mide el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Y de acuerdo a la consultora, en los últimos días se observó una tendencia a la baja, lo que hace pensar que la inflación de junio terminaría por debajo de lo estimado originalmente. Según el relevamiento, la semana pasada la categoría volvió a desacelerarse y marcó un 0,6 por ciento contra la tercera semana del mes, que había registrado un 0,9 por ciento de avance; y la segunda, en la que había pegado un salto del 1,5 por ciento.
No obstante, el rubro termina junio con un aumento mensual del 3,8 por ciento: los 1,5 punto por encima del cierre de mayo se explican por los datos más altos de los primeros días de junio, sumado a la caída promedio mensual del 20 por ciento en alimentos como frutas y verduras, compensada por el alza promedio de casi un 24 por ciento en otros como carne y lácteos.
Entre los que más bajaron de precio en la última semana comparado a los siete días previos se encuentran verduras (2,9 por ciento), frutas (0,8 por ciento), azúcar –junto con miel, dulces y cacao– (0,3 por ciento) y bebidas e infusiones (0,1 por ciento), mientras que las
La pregunta es si se logrará y cuándo el 0 por ciento del que habló Milei.
comidas listas para llevar se mantuvieron igual. En cambio, carnes, y lácteos y huevos tuvieron aumentos del 1 por ciento y 2,3 por ciento, respectivamente.
Pero, ¿es posible 0 por ciento de inflación en alimentos como promete Javier Milei?
Las estimaciones privadas coinciden con el Presidente que la inflación se encamina a desacelerarse, aunque ya anticiparon que junio terminaría por encima de mayo, un repunte en el que influye, mayormente, el aumento de las tarifas de luz y gas aplicado este mes y que se había pospuesto en mayo.
El propio Milei reconoció días atrás que habrá una “pausa”, refiriéndose a la tendencia que romperá la racha de cinco meses consecutivos de desaceleración, aunque aclaró que “luego seguirá la tendencia a la baja”.
“Estamos eliminando la inflación”, afirmó el Presidente desde Praga, República Checa, la semana pasada en el marco de su última gira, donde ratificó el rumbo económico y señaló que en la tercera semana del mes el incremento de precios fue de 0 por ciento en alimentos y bebidas.
Un estudio de Econométrica, en base a 8.000 precios de supermercados online, respalda estos datos, en línea con los de LCG. Para la firma, el rubro no tuvo movimientos esa semana respecto a los siete días previos, algo que, informó, no sucedía desde hace 30 años.
Para entender cómo será la evolución por delante, los analistas apuntan que el dato a tener en cuenta es la inflación núcleo, que excluye a los precios regulados y estacionales, como las tarifas y alimentos de temporada. El Gobierno se apalanca en este indicador y proyecta que seguirá cayendo. En mayo marcó un 3,7 por ciento, por debajo del 4,2 por ciento del IPC, y espera que se repita el comportamiento.
Así las cosas, advierten que para medir la evolución de los precios, el Indec realiza no solo encuestas en 500 supermercados, sino también en autoservicios, panaderías, carnicerías y otros comercios relacionados a la venta de alimentos y bebidas, por lo que los aumentos de precios están condicionados a varios factores. Entre ellos, los que más pesan son la demanda, la negociación de costos con proveedores y la carga impositiva (en ese sentido, remarcan que la baja del Impuesto País será clave para trasladar la baja tributaria al precio final).
Para junio, los cálculos privados adelantan que la inflación se ubicará entre 5 por ciento y 5,5 por ciento después del 4,2 por ciento que reportó mayo, el número más bajo de los últimos dos años y medio, y más de la mitad de la cifra de abril (8,8 por ciento).
La previsión de EcoGo es de entre 5,5 por ciento y 5 por ciento, mientras que Analytica y Equilibra prevén un 5 por ciento. C&T Consultores habla de entre 4,5 por ciento y 5 por ciento.
Fuente: Clarín – Agustina Devincenzi
