Los Talleres Protegidos de Producción tienen como principal objetivo integrar a las personas con discapacidad a través del trabajo.
Si bien la mirada sobre la discapacidad se ha ido modificando a través de los años, aún continúan focalizadose en las falencias en lugar de las capacidades; limitando esto; el desarrollo de sus potencialidades.
Como Directora del Taller Protegido de Producción de Lobería mi rol evaluar al operario a ingresar y los puestos de trabajo, para que con dicha información determinar si es necesario adaptar el espacio fisico, la actividad o pasos de la misma, a fin de permitir un trabajo en las mejores condiciones físicas y ambientales, cumpliendo con los requisitos básicos de un empleo formal.
Actualmente asisten a la Institución 39 operarios que tienen un puesto fijo de trabajo dependiendo de sus gustos y habilidades. Cada actividad que aquí se realiza ha sido seleccionada a través de un estudio de mercado y las habilidades requeridas para la realización de la misma. Hoy en día se lleva a cabo: armado de sellos de gomas, cortado de bolsas de polietileno, armado de bolsas de papel kraft y reciclado de plástico, papel, cartón y vidrio que son el principal ingreso económico.
Siendo uno de los primeros eslabones en el cuidado del ambiente, consideramos de suma importancia la educación, concientización y el ejemplo diario en cómo tratar nuestros residuos y nuestro Mundo. Anualmente recibimos visitas de diversas Escuelas de la ciudad notando gran interés e incentivo por parte de los menores; pero es nuestra población adulta donde notamos dificultades para concientizar y educar sobre dicho tema, por lo que se hace necesario reforzar constantemente a través de medios de comunicación y redes sociales. Gran parte de la comunidad alcanza el material reciclable al Taller logrando aumentar la producción, pero sin embargo, otra parte aun no realiza una separación en origen de los residuos por lo que llegan a él basural a cielo abierto como destino final.
Para nosotros cada actividad que se realiza no es solo una labor con fines económicos sino un reconocimiento Institucional y Social de cada una de las personas con discapacidad que aquí asisten; en donde queda a la vista su responsabilidad con el trabajo. A pesar del bajo ingreso económico (Peculios abonados por el Ministerio de Desarrollo Social) su predisposición es un ejemplo a seguir. No existen quejas, ni paros sino unasatisfacción ante el reconocimiento Institucional y Social por lo realizado.
Lucrecia Di Fiore. Lic. en Terapia Ocupacional