Hablemos de Gripe

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Por Oscar Eliseche, médico.

La población mundial esta sensibilizada por las infecciones y particularmente la COVID 19 ha significado un cambio en nuestras vidas y también en las estrategias de salud pública en el abordaje de esta patología.

Sin embargo los virus respiratorios todos los años generan una importante morbi-mortalidad (enfermos/muertes) en todos los países del planeta y particularmente en los países con mayor índice de personas en condiciones socio-sanitarias precarias y en aquellos grupos llamados vulnerables, por diferentes comorbilidades asociadas (enfermedades).

La gripe no es la excepción a dicha regla y genera enormes consecuencias sanitarias. Los virus influenza (causantes de gripe) generan anualmente alrededor de 5.000.000 de internaciones y unas 500.000 muertes relacionadas directa o indirectamente con la infección.

La infección por el SARS Cov 2 significó un desplazamiento en la aparición de  virus influenza (gripe) y por consiguiente una susceptibilidad individual y colectiva para contraer nuevas infecciones. Sin embargo la posibilidad de medidas de prevención nos permitirán disminuir significativamente los daños provocados por las mismos.

La gripe es fundamentalmente una infección respiratoria aguda de transmisión persona a persona, que afecta a todas las edades por igual pero con comportamientos en su evolución muy disímil según las edades y otros factores de riesgos asociados. En general se trata de un padecimiento benigno con fiebre, decaimiento del estado general y dolores musculares marcados, sin embargo en algunas personas puede tener una evolución distinta con compromiso respiratorio inferior (Neumonía) e insuficiencia respiratoria y ocasionalmente desenlace fatal.

Existe desde hace algunos años una vacuna efectiva y segura para la prevención de formas graves y muertes por virus de influenza, la misma está disponible en nuestro país.

La vacuna se recomienda en aquellos grupos poblacionales donde la evolución puede ser desfavorable y por lo tanto disminuye considerablemente este daño.

Las vacunas contra el virus de influenza se elaboran siguiendo diferentes plataformas, pero en una gran proporción pertenecen a virus inactivados que fueron cultivados en huevos embrionados. Esta particularidad las hace muy seguras, eficaces y por sobre todas las cosas con la imposibilidad de producir enfermedad por si mismas, ya que son virus inactivados.

La duración de la inmunidad (defensas) no es duradera, por lo que es necesario vacunar a la población todos los años. Por otra parte los virus influenza tienen la particularidad de generar mutaciones (cambios) razón por la cual la OMS elabora recomendaciones para los fabricantes de acuerdo a las cepas circulantes.

Las directivas del Ministerio de Salud de la Nación aplicadas a la campaña de vacunación 2022 establecen grupos prioritarios de aplicación:

-Embarazadas.

-Mayores de 65 años.

-Niños de 6 meses a 2 años de edad.

-Pacientes con inmunocompromiso (neoplasias, diabetes, obesidad, tratamientos con drogas inmunosupresoras, otras).

La vacuna se aplica en una única dosis y puede ser co-administrada con otras vacunas, incluidas las de CIVID 19.

Las enfermedades inmunoprevenibles marcaron verdaderos hitos en la historia de la salud pública y sin lugar a dudas, uno de ellos fue el descubrimiento de la inmunización con las vacunas, por lo que instamos a la comunidad a completar los esquemas de vacunación, incluidas las vacunas de la gripe.