Días pasados se dio por finalizada la primera cohorte de la Diplomatura en Cuidados Domiciliarios de Personas Mayores, una iniciativa impulsada por la Secretaría de Desarrollo Social del Municipio, en articulación con la Facultad de Ciencias de la Salud y Trabajo Social de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP). Esta formación ha sido parte de un proceso de capacitación que comenzó en 2020, con el objetivo de brindar herramientas especializadas a los cuidadores y cuidadoras domiciliarias en la atención de personas mayores.
La diplomatura estuvo abierta a todas las personas interesadas de la comunidad, motivadas por el deseo de iniciar o profundizar sus conocimientos sobre el rol de cuidador/a de personas mayores. A lo largo del curso, se lograron los objetivos establecidos, los cuales se reflejan en la construcción de una red de apoyo sólida entre los cuidadores y el beneficio directo para las personas que requieren estos cuidados.
Uno de los logros más destacados ha sido la creación de una base de datos accesible a la comunidad, donde se encuentran registrados los cuidadores formados, facilitando el acceso a acompañamiento calificado para quienes lo necesiten. Además, se ha posibilitado la inclusión de estos profesionales en las prestaciones de obras sociales, ampliando las posibilidades laborales y de inserción en el sistema de salud.
Durante el desarrollo de la diplomatura, se prestó especial atención a la sobrecarga que enfrentan los cuidadores, identificando la necesidad de brindarles mayores herramientas para mejorar su calidad de vida y, por ende, la calidad de la atención que ofrecen. La formación también se centró en el análisis de los recursos locales, la infraestructura de salud, y las tradiciones y cultura de la comunidad de Balcarce, con el objetivo de personalizar los conocimientos adquiridos a las características y necesidades específicas de los destinatarios de los cuidados domiciliarios en nuestra ciudad.
Un componente clave de esta capacitación ha sido la incorporación de los principios de los Derechos Humanos, promoviendo la autonomía y el bienestar psicosocial de las personas mayores, y capacitando a los cuidadores con una visión integral de su rol y su entorno. La formación también ha resaltado la importancia de fortalecer el autocuidado de los cuidadores, mejorar su autovaloración, y proporcionarles los recursos necesarios para avanzar en el ámbito laboral, especialmente en lo relacionado con la vinculación de género y cuidados.
Es importante resaltar que 18 personas completaron exitosamente el programa, logrando su certificación académica. La evaluación final fue altamente positiva, destacando el compromiso y el desafío asumido por cada participante en esta propuesta formativa.
Este es solo el inicio de un camino hacia la consolidación de un equipo de profesionales que, con formación de calidad, podrán contribuir al bienestar de las personas mayores, fortaleciendo el cuidado domiciliario en nuestra comunidad. La continuidad de este tipo de formación es fundamental para seguir avanzando en la mejora de los servicios y en la dignificación de los cuidadores y sus labores.
